Cocentaina tendrá este año un insólito día de la ‘Corriola’
La ermita de Santa Bárbara estará cerrada y no se podrá tocar la campana
Los hornos y las carnicerías de Cocentaina han realizado en los últimos días los preparativos para la ‘Corriola’, una fiesta que tiene lugar cada año en la Vila Condal el 8 de diciembre y en la cual los vecinos del municipio suben al paraje de Santa Bárbara para degustar un pan redondo que simula una polea acompañado de una longaniza roja. La jornada se completa con el toque de la campana del ermitorio, juegos populares y una misa de campaña en honor a la santa y a la Inmaculada Concepción.
La crisis sanitaria de la Covid-19 imposibilita este año poder celebrar estos actos a los pies de la Serra de Mariola en su formato habitual, pero desde el Ayuntamiento contestano se anima a mantener viva esta tradición desde cada domicilio. Es por eso por lo que el Consistorio propone comerse la ‘Corriola’ en casa, las casetas de campo o cualquier paraje del pueblo cumpliendo siempre con todas las medidas decretadas por la Consellería de Sanidad para hacer frente al Coronavirus “como es lógico no habrá ningún tipo de actividad en Santa Bárbara a causa de la pandemia, pero tampoco se abrirá ese día la ermita para poder tocar la campana, puesto que hay que evitar cualquier clase de aglomeración. Todos sabemos que esta zona verde está al aire libre, por lo tanto, aquel que vaya a Santa Bárbara que no olvide mantener todas las medidas de prevención del virus y sobre todo que recoja los desechos que se puedan generar para mantener el paraje en perfectas condiciones. La ‘Corriola’ nos la tenemos que comer, como siempre hacemos, y podemos compartir fotos de esta fiesta por las redes sociales para dejar constancia de que hemos cumplido con la tradición”, destacaba esta semana Paqui Ruiz, edil de Tradiciones en la Villa Condal.
Hay que recordar que la ‘Corriola’ es una antiquísima tradición de Cocentaina vinculada al ciclo agrícola del pueblo y a cuando los labradores se encomendaban a Santa Bárbara, cuya festividad se celebra el 4 de diciembre, para que protegiera sus campos por ser abogada frente a las tormentas.