La nueva tasa de alcantarillado se destinará a mejorar la red
El presupuesto del próximo año incluye una partida de 600.000 euros para obras, 300.000 de ellos se invertirán en Batoi
El gobierno municipal (PSOE) sacó el viernes adelante las modificaciones de las principales ordenanzas fiscales con el apoyo de Podem. Entre las novedades, destaca el anunciado impuesto de alcantarillado que, según remarcó el alcalde, Toni Francés, va encaminado a financiar actuaciones de mejora de la red, ya que algunas zonas de la ciudad, como es el caso del barrio de Batoi, necesitan una intervención urgente en este sentido. “Si no lo pagamos de aquí, tendremos que quitar de otras partidas”, subrayó el primer edil a la hora de defender esta nueva tasa, que fue aprobada con los votos en contra de casi toda la oposición, exceptuando Guanyar, que se abstuvo.
Francés hizo hincapié en que la propuesta de modificación de las ordenanzas trabajada de la mano de Podem principalmente, está orientada a lograr una fiscalidad “más justa”, y por ello negó que suponga un perjuicio significativo para el ciudadano apuntando que las familias con una renta inferior a los 12.000 euros anuales “no pagarán nada”, mientras que el resto de hogares abonarán “un euro al mes, es decir, 12 euros al año”.
Según el alcalde, las mejoras previstas en la red de alcantarillado ascienden a 600.000 euros, partida que ya se contempla en los próximos presupuestos y que beneficiará especialmente al barrio de Batoi, donde se quiere invertir 300.000 euros en la adecuación y reparación de su red de alcantarillado.
Cristian Santiago, portavoz de Podem, se congratulaba por haber “negociado” esta mejora integral para el barrio de Batoi, a la vez que calificaba de “ambiciosa” la propuesta de modificación de las ordenanzas que, en opinión suya, supone “un antes y un después en cuanto a justicia social” para la ciudad de Alcoy.
Desde Podem también quieren poner el acento en la modificación del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) destinada a aplicar un tipo de gravamen diferenciado en los usos no residenciales. “Bajo la premisa de que aporte más quien más tiene, se incrementa el gravamen aplicable en el IBI para usos no residenciales, en valores catastrales a partir de 1 millón de euros en la mayor parte de los casos. Una propuesta vinculada a la justicia social que incrementará la recaudación municipal anual alrededor de unos 100.000 euros”, explica Santiago.
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