La SAD convoca una junta extraordinaria de accionistas para designar el nuevo consejo de administración
El próximo sábado 10 se celebra el Ciutat d’Alcoi, seguramente con público
La entrada del mes de octubre marca necesariamente la cuenta atrás en el reloj del Deportivo. Los de Vicente Parras están a dos semanas del estreno liguero frente al Hércules con varios frentes abiertos, no solo el deportivo. Ayer terminaba el plazo para fichar con la plantilla aún por cerrar. Otro asunto importante que está sobre la mesa es el primer pago importante de la temporada con el ingreso de la nómina de septiembre tanto a plantilla como empleados de la entidad.
La fuerte presión de gastos que arrastra la tesorería del club ha obligado a tener que utilizar los ingresos por socios al pago de compromisos pendientes –plantilla de la pasada temporada y proveedores– y buscar liquidez en otra parte para poder hacer frente a la totalidad del pago de esa primera mensualidad. Una cuestión que finalmente ha quedado resuelta con el compromiso de una persona a hacerse cargo de esa importante factura.
Otro frente en el que se ha apretado el acelerador estos días ha sido el institucional, que tanto revuelo ha ocasionado en las últimas semanas, provocando un auténtico terremoto a nivel social, con aficionados de toda la vida desbordados por toda la información que ha envuelto la marcha de Juan Serrano.
Un seguidor blanquiazul que tiene muy presente el próximo día 10, fecha reservada para la celebración del Trofeu Ciutat d’Alcoi con la presencia en el Collao del Yeclano, siempre y cuando la Generalitat acepte el protocolo sanitario de 27 páginas que el club ha remitido para que puedan entrar 1.500 espectadores en este arranque liguero, el 33 por ciento del aforo total del Collao. El club espera esta semana tener una respuesta de Valencia. Si finalmente se abrieran las puertas del campo a la entrada de público, está previsto que en los prolegómenos del último amistoso de pretemporada se proceda a la presentación de la plantilla del regreso a la Segunda B. Muchas de las miradas entonces estarían dirigidas en ver si hay nuevo presidente y toma la palabra. Todo apunta a que ahora mismo parece poco probable. Sin embargo, esas mismas fuentes del club tampoco lo descartan del todo y así que el Deportivo estrene presidente el próximo sábado.
JUSTICIA, VUELVE A LA PALESTRA
El perfil que ahora mismo maneja la SAD es el de un presidente institucional. Quien ahora mismo reúne ese requisito es Toni Justicia, un nombre que gusta mucho y sigue sobre la mesa. Han habido contactos más o menos formales pero ninguna de las dos partes ha dado el paso definitivo a la espera que se acaben desencadenando los acontecimientos.
La SAD, por su parte, ha decidido pasar a la acción a fin de retomar el control de la entidad tras los últimos acontecimientos, convocando junta extraordinaria de accionistas. Legalmente deben pasar treinta días para su celebración. Los dos únicos puntos en el orden del día serán la dimisión del actual Consejo de Administración, que estaba compuesto por tres personas: Juan Serrano (presidente) y José Jorge Aura (secretario), que ya no son accionistas tras ceder los 127.000 euros que tenían suscritos, más Santi Pastor.
El siguiente paso será nombrar un nuevo Consejo de Administración, que debe tener un mínimo de tres miembros y ser impares. Queda por último el asunto de la ampliación de capital. El club ha emitido un paquete de 380.000 euros que permitiría disponer de un dinero que ahora se necesita como el comer ante la delicada situación económica de la entidad.
Desde el club se reconoce que el momento es complicado por esa fuerte carga que supone tener un agujero de un millón de euros en tesorería, aunque también estas mismas fuentes aseguran que la reorganización de la deuda a largo plazo ha permitido cierto margen de maniobra en el día a día.
En las últimas semanas han sido varios los contactos que se han mantenido con grupos de inversión interesados en comprar, algunos incluso extranjeros, pero ante la inestabilidad que pudiera generar la entrada de inversores desconocidos, no se descarta que finalmente sea un accionista quien asuma toda o parte de esa ampliación de capital.