Rafa Valls se recupera física y anímicamente de su caída en la ronda gala

El ciclista del Bahrain volvía a la ronda gala tras cinco años

Rafa Valls
Rafa Valls en el momento de abandonar el Tour tras la caída

El pasado domingo, 20 de septiembre, finalizaba en París una nueva edición del Tour de Francia en el que Rafa Valls había depositado muchas ilusiones. Después de cinco fuera de la mejor carrera del mundo, regresaba a la prueba que le encumbró hace justo diez años, con nuevo malliot y como escudero de Mikel Landa, cuarto de la general. La montaña iba a ser el terreno donde el de Cocentaina, un exprimentado escalador, debía dejarse ver para ayudar al victoriano. Lo suyo fue un visto y no visto, puesto que en la primera etapa dejaba la carrera en ambulancia, después de ser el principal damnificado de una caída dentro del pelotón a tres kilómetros de meta.

Al parecer, una imprudencia de un espectador que quiso hacerse un selfie al paso de los ciclistas, llevó al suelo a varios corredores, entre ellos Rafa Valls. “No sé realmente lo que pasó. Quedaban pocos kilómetros y tenía previsto dejarme llevar porque lo que venía después no iba conmigo. De repente escuché un ruido, puse la mano en el freno por precaución y sentí un golpe seco. Me vi en el suelo, después vino un fuerte dolor en la cadera y me trasladaron al hospital. Todo fue muy rápido. Hablan de que la caída fue provocada por un espectador que quiso hacerse un selfie. Sinceramente no me enteré. Esa misma noche me operaron de una fractura del cuello del fémur de la pierna derecha”, recuerda.

No es algo nuevo para Rafa Valls. Hace tres años, en 2017, ya sufrió la misma lesión, pero en la pierna izquierda. Fue tras una caída en Banyeres mientras entrenaba. Aquel contratiempo le obligó a decir adiós a la temporada y perderse la Vuelta a España. Tres años después vuelve a repetirse la historia y ya sabe que no volverá a ponerse el malliot del Bahrain McLaren lo que resta de 2020. “Lo tengo asumido aunque es difícil de digerir. Volver a sufrir la misma lesión me tranquiliza en el sentido de que sé lo que me va tocar pasar. Los primeros días fueron de mucho dolor, ahora ese dolor ha desaparecido y estoy en otra fase de la recuperación”.

Le esperan seis semanas sin poder apoyar los pies en el suelo. Su vida se reduce de la cama al sofá y ayudado por dos muletas. “Esta fase de la recuperación es crucial, que regenere bien el hueso y haga callo. Es duro volver a estar parado porque estaba muy ilusionado, era mi vuelta al Tour después de mucho tiempo y las sensaciones eran buenas. La idea era ir a por el Tour, ganar esta carrera es muy difícil, pero el podio era posible como se demostró. Sin ese abanico, Mikel Landa hubiera estado muy cerca, se cayeron tres compañeros del equipo y acabó cediendo 1:20”.

Sobre el espectacular desenlace del Tour, Rafa Valls, no le sorprendió la victoria final de Pogaçar desbancando en la última contrarreloj a Roglic. “El Jumbo adoptó la misma táctica de Sky en ediciones anteriores, tratando de controlar la carrera e imponiendo un ritmo asfixiante, buscando ahogar a sus rivales pero sin llegar a romperla. Creía que los 50 segundos iban a ser suficientes, pero en una crono tan dura se vio que necesitó más tiempo. Ha sido un Tour muy bonito e igualado”.

Quien conoce a Rafa Valls sabe que no se va a rendir. Pese a sus 33 años, su idea es volver al Tour de Francia. Acaba contrato, pero en su equipo han dicho que se recupere bien. “Estoy cada vez más animado, tengo plena confianza en el equipo, me han dicho que esté tranquilo”.

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