Cocentaina rindió homenaje a Sant Hipòlit en un año atípico sin Fiestas
Han tenido lugar diversos actos religiosos, que se extendieron hasta este miércoles
Cocentaina rindió honores a San Hipólito Mártir durante el pasado fin de semana coincidiendo con los días en los que se tenían que haber celebrado las Fiestas de Moros y Cristianos en su honor, una tradición que ha quedado en suspenso debido a la alerta sanitaria derivada de la crisis del coronavirus. La Junta de Festes, junto con el clero local, organizaron una serie de actos religiosos en homenaje al patrón que comenzaron el día 4 de este mes de agosto con el novenario dedicado al santo y que finalizó este miércoles 12 por la tarde.
Además, en la tarde del pasado sábado el festero de la filà Maseros, José Luís Pascual Brotóns, impartió una charla en la iglesia de Santa María centrada en el patronazgo de San Hipólito, iniciado el 7 de mayo del año 1600. En su intervención Joselu, como es conocido por todos, habló de la gran devoción que la villa condal le profesa al mártir romano, manifestada en importantes efemérides que han tenido lugar a lo largo de la historia, como el Bicentenario de la llegada de las Reliquias del santo en 1990, o el IV Centenario de la Elección y Proclamación de San Hipólito como patrón celebrado en el 2000.
Por último, recibió un cuadro en recuerdo de esta ponencia por parte del presidente de la Junta de Fiestas; Juan Francisco Masanet. Ya el domingo 9 de agosto, tras la novena, fueron presentados los recién nacidos a San Hipólito Mártir, mientras que el asociado Marcos Vicente García recibió una imagen del santo. También los cargos festeros del 2019 firmaron en el Libro de Honor de la Junta de Fiestas, y los nuevos Caps de Filà recibieron la insignia de la entidad festera: Manta Roja (Kiko Sancho), Kabilenyos (Vicente Agulló), Muladís (Mateo Barrachina), Creuats (Pablo Cortés), Contestanos (Santiago Pérez) y Cavallers de Llúria (Saúl Insa).
Finalmente, el jueves 13 de agosto, festividad litúrgica de San Hipólito, tuvo lugar la misa mayor a las 10 de la mañana, en un templo de Santa María lleno de fieles y con todas las medidas de seguridad e higiene pertinentes para prevenir el Covid-19.