Ye Faky FS, un caso singular en el deporte comarcal

El caso del Ye Faky FS es uno de los más singulares que ha dado el deporte comarcal en mucho tiempo. Un equipo de amigos del instituto, que decidieron compartir su pasión por el fútbol jugando al fútbol sala, acaba de hacer historia al lograr el ascenso a Segunda B, el tercer escalón del fútbol sala nacional, una división que para muchos equipos de la categoría es semiprofesional, con desplazamientos que le pueden llevar a Madrid o Barcelona –según en el grupo en el que sean finalmente incluidos– y que requiere de una dedicación añadida en todos los estamentos del club.

Lo primero que llama la atención es su nombre: Ye Faky FS. No atiende ni a siglas ni a determinadas especificaciones, simplemente al buen ambiente en varias reuniones de amigos en la que terminó de ponerse en marcha un proyecto que como mayor ambición tenía el disfrutar de la compañía haciendo lo que más les gustaba.

Fue así como un equipo que empezó jugando el campeonato interno del instituto en 1988 acabó escalando distintas divisiones para hace quince años embarcarse en la aventura de federarse. De la categoría provincial se dio el salto a la Tercera División, que en su momento ya se consideró un hito y todo un reto para un club de amigos.

Algo comenzó a cambiar cuando una serie de talentos del fútbol sala de nuestra comarca decidieron unir esfuerzos con la intención de luchar por dar el salto a categoría nacional, siguiendo el ejemplo de otras localidades cercanas que habían conseguido ese objetivo. La llegada de Diego Arques al banquillo del equipo el pasado verano y el triunfal arranque de temporada hizo pensar que todo empezaba a encajar y ese momento definitivamente había llegado.

El parón de marzo pasado por el coronavirus pilló al Ye Faky FS como líder con ocho puntos de ventaja sobre el Albatera y sin haber cedido ninguna derrota en veintiuna jornadas, solo dos empates como peor resultado. La Federación resolvió que para decidir la plaza de ascenso, en vez en enfrentarse al subcampeón del grupo murciano, se mediría al segundo clasificado de su mismo grupo, con la ventaja de que el partido se disputaría en Cocentaina pero sin público.

Ese momento tuvo lugar hace dos sábados. El Albatera, al que ya había derrotado en liga, sorprendió con su excelente primera parte que concluyó con un preocupante 0-2. Otro cantar fue el segundo periodo, los dos goles tempraneros de Pablo Pérez sirvieron para igualar el encuentro y situar el choque en otro escenario.

El tercero lo anotaba Jordi Alcaide desde su propio campo al aprovechar la táctica de portero-jugador del Albatera. Un gol en propia portería de los visitantes y un doblete de Nando Pérez pusieron el marcador en un 6-2 que situaba el ascenso al alcance de la mano del Ye Faky FS. El Albatera trató de reaccionar, falló un penalti y anotó su tercer gol, pero a tres segundos del final Pablo Pérez hacía subir el definitivo 7-3, desatándose a continuación la euforia en el pabellón municipal de Cocentaina.

TRES BAJAS

Han pasado muy pocos días desde que se consiguió el ascenso y ya se conocen los primeros movimientos en la plantilla. El portero Jorge Verdú y los jugadores Óscar y Víctor no seguirán en el equipo y dos pilares como Jordi Alcaide y el capitán Koki, ahora mismo no tienen claro su futuro.