Una selectividad atípica por las medidas contra el Covid
La selectividad de este año ha sido un tanto peculiar, tanto por las medidas que se han llevado a cabo para evitar posibles contagios del Covid haciendo que los alumnos pasasen por el menor número de zonas posible en los institutos, la desinfección de las mesas y sillas entre cada examen, y el uso de la mascarilla cuando un examinador se acercase al alumno a resolverle alguna duda. Como por el formato de los exámenes, ya que se han cambiado con respecto a años anteriores y se ha dado mayor libertad a la hora de elegir a qué preguntar contestar. Esta libertad ha consistido en que en lugar de elegir una de las opciones que se dan, como se hacía anteriormente, este año el alumno podía, si así lo veía oportuno, ir alternando las preguntas de los bloques (primera pregunta de la opción a y la segunda pregunta de la opción b).
Pese a las particularidades de este año, los nervios también han estado a flor de piel en los momentos anteriores a iniciar cada examen, y por supuesto, las quejas que surgen como cada año. Una de las quejas por parte de los estudiantes se basa en el examen realizado el día 8 de julio, concretamente jueves, a las 9:30 de la mañana, el de lengua castellana. Algún estudiante salía visiblemente indignado con este examen debido a que el tiempo del que disponen para realizar el examen es muy ajustado para el contenido que tienen que desarrollar. “Hemos tenido problemas en este examen hasta tal punto que cuando nos han dicho que teníamos que entregar el examen, todos los estudiantes nos hemos tenido que dar muchísima más prisa con tal de poder acabar de responder a la pregunta”, comentaba Carlos Santacreu, estudiante del IES Pare Vitòria.
Las opiniones de los estudiantes al ser preguntados por el nivel de dificultad son muy diversas, ya que unos opinan que han sido mucho más fáciles con respecto a los de años anteriores, y otros opinan que han tenido la misma dificultad que los de la selectividad de otros años. “El hecho de que hayan más variaciones ha hecho que estos exámenes sean un poquito más fáciles, pero al haber tantas preguntas donde elegir tienes menos tiempo para decidir cuáles vas a responder”, comentaba Claudia Piña, estudiante del IES Pare Vitòria. “No creo que la dificultad haya variado, realmente considero que ha sido la misma con respecto a las pruebas de años anteriores, pero síque este año se ha podido ser mucho más selectivo con las preguntas. En años anteriores si no sabías la pregunta la tenías que dejar en blanco, este año en cambio, podías contestar otra”.
Este año han sido alrededor de 350 los estudiantes alcoyanos que han afrontado la pruebas de acceso a la universidad.
Foto: Estudiantes durante uno de los exámenes de selectividad | Xavi Terol