Toda la plantilla renovaría en caso de ascenso a Segunda B
Están siendo días complicados a nivel de despacho en el Deportivo. La ausencia de una hoja de ruta para el denominado fútbol no profesional –Segunda B y Tercera– tiene a los clubes al límite y en algunos casos al borde del colapso. Sigue sin haber una definición sobre la resolución de la actual temporada que sitúa a los equipos al borde de un ataque de nervios viendo que las semanas pasan y deben hacer frente a una serie de compromisos que en la mayoría de casos empieza a ser una carga insostenible ante la falta de ingresos.
En los clubes empieza a vivirse una calma tensa a la espera de movimientos definitivos. Las últimas informaciones que les llegan es que tendrán que esperar algunos días más –de una semana a diez días– hasta que la Federación resuelva el desenlace del actual curso. Hasta ahora todo lo que saben es lo que salió a la luz la pasada semana con las propuestas de un play-off exprés para resolver los ascensos o la creación de una Segunda B Pro, con lo que la Segunda B que ahora conocemos pasaría a convertirse en una Tercera encubierta.
Esa falta de consenso preocupa bastante en el Alcoyano. Su director deportivo, Josele González, parte fundamental en la organización del club esta temporada, confiesa que “va a ser imposible tener a todos contentos, siempre habrá alguien en contra. Lo que tiene que hacer la Federación es tomar una decisión ya, es urgente, los clubes no pueden seguir con la incertidumbre actual. La Tercera no es como la Primera o la Segunda donde hay unos recursos, aquí malvivimos con una economía de guerra. No podemos esperar una semana más. Son ya seis sin jugar y por lo que se está hablando vamos a meternos en la séptima y aún no hay nada en claro. No podemos seguir más tiempo con esta incertidumbre. Es catastrófico para un club como el Alcoyano”.
El responsable de la confección de la actual plantilla tiene claro que todo el retraso que se acumule en la toma de decisiones, “no solo se dejará sentir en el cierre de la actual temporada, también tendrá efectos negativos de cara a la próxima y sinceramente me preocupa bastante. Habrán clubes que ni siquiera podrán comenzar. Si finalmente no se va a reanudar la competición, que se diga de una manera oficial, si la intención es que tampoco haya descensos, que también se explique. Es una forma de ahorrar un montón de problemas a muchos clubes, que podrían haber zanjado ya la temporada y llegar a un acuerdo con sus jugadores y empleados. La incertidumbre actual no solo tendrán una repercusión en la temporada que estamos, también en la próxima con el problema de la falta de espónsors, la bajada de las subvenciones oficiales o la imposibilidad de hacer socios”.
Su hoja de ruta la tiene clara, Josele González considera que los más sensato “es dar por terminada la temporada y que los campeones suban directamente. No veo viable la celebración de un play-off exprés porque ni la Segunda B ni mucho menos la Tercera estamos preparados como el fútbol profesional con instalaciones para que sus futbolistas puedan entrenar de forma individual o en grupos reducidos en distintos campos. Tampoco disponemos de los medios económicos para hacer tests diarios a los jugadores y miembros del cuerpo técnico. Lo de la Segunda B Pro podría ser una ruina para algunos clubes y se dejaría fuera a equipos como el Hércules que se ha gastado un dineral para volver al fútbol profesional. La Segunda B que todos conocemos quedaría como una Tercera encubierta, pero con más gastos y sin tanto atractivo. En cambio veo como una gran oportunidad que los filiales tengan su propia liga como sucede en otros países y evitar decisiones como la que maneja el Barça de alinear a Ansu Fati si finalmente hay play-off de ascenso”.
Mirando con perspectiva, el diseño de la plantilla de la próxima temporada estará en función de la categoría que ocupe. Si el equipo sigue otra temporada en Tercera, la totalidad del plantel quedará libre, pero si hay ascenso a Segunda B, automáticamente toda la plantilla en bloque quedará renovada y con un año más de contrato. No solo vale para los jugadores con licencia sénior, también para los tres canteranos con ficha sub’23, caso de Jorge Moltó, Josué y Migue Aracil, que por edad seguirán teniendo esta licencia la temporada que viene.