Mª Carmen Durà: “Esto es una guerra y no descansaremos hasta que acabe”

Mª Carmen Durà: Alcoyana, 35 años, enfermera de la UCI en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Cuando llegó a trabajar hace diez años no imaginaba que en pleno siglo XXI iba a vivir en primer línea de fuego las consecuencias de la crisis sanitaria más terrible y cruel: “Hemos llegado a un punto que yo personalmente nunca había visto ni me planteaba, como es priorizar los casos según edad y condición física antes de la enfermedad, 70 años en mi hospital, ¡mi padre tiene 70 años!, y con esa edad hemos tenido que vetar la entrada a la UCI de decenas de personas, muchas han muerto”, lamenta.

Y es que en el hospital en el que trabaja Mª Carmen llegaron a sufrir un colapso dramático, convirtiendo el complejo sanitario en instalaciones exclusivas para pacientes de Covid y una capacidad en UCI de 250 camas y un hospital de campaña anexo, habilitado en un polideportivo cercano. “Esto se había convertido en un hospital de guerra donde diariamente nos llegaban más de cien posibles ocupantes de camas de UCI”, recuerda la sanitaria en relación a las semanas más difíciles desde que se declaró la pandemia.

Por eso, dada la gravedad de la situación y la dureza de muchos casos que le han hecho terminar la jornada laboral llorando por la desesperación de ver morir a tanta gente y “no poder consolar a los familiares, que ni tan solo pueden acompañarles en sus últimas horas”, la alcoyana hace un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos: “Es muy duro ver que se tiene que hacer así, tomar esas medidas tan drásticas, porque somos personal sanitario pero esta situación nos afecta muchísimo. Y esto es lo que la gente tiene que entender y el motivo por el que nos tenemos que quedar en casa, es por el bien común”.

Respecto a cómo ha vivido la falta de recursos y material sanitario, la enfermera explica que “empezamos con un protocolo de aislamiento muy bueno durante los primeros días, pero pronto nos vimos desbordados, como en todas partes”. Llegaron entonces las jornadas de trabajo maratonianas, la sobreexposición al virus sin la protección adecuada, y una historia de superación física que como a Mª Carmen ha convertido a miles de personas en España en héroes anónimos. “El personal enfermero siempre lo hemos hecho lo mejor que sabemos y no dejaremos de hacerlo. Pero eso no quita que nos gustaría que nos cuidaran, con material protector que no tenemos, test de Covid cuando tengamos síntomas, y que no nos hagan volver al trabajo si hay riesgo de contagio, ya que la nueva ley dice que podemos trabajar si la sintomatología es leve y ya han pasado siete días” reivindica la joven.

Pero mientras, Mª Carmen no se plantea otra cosa que seguir apostando por ganar una pelea que se libra a golpe de combates diarios, cuerpo a cuerpo. “Estamos trabajando muchísimo en equipo para luchar en esta guerra y no descansaremos hasta que todo haya pasado”, asegura convencida.

Foto: La enfermera alcoyana trabaja en el hospital Vall d’Hebron de Barcelona

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