Librerías y papelerías fieles a sus clientes
En tiempos de Covid-19 la prensa escrita puede seguir informando gracias a las librerías y papelerías que continúan subiendo la persiana cada mañana a pesar de todo. La medida más fuerte para evitar el contagio es el confinamiento, por ello, la alternativa es que la prensa y revistas lleguen al hogar de las personas.
Los clientes más usuales en estas fechas están siendo personas mayores que aumentan la compra de prensa y revistas, aunque la venta de periódicos haya bajado por el cierre de bares y cafeterías.
En el caso de Papelería Universal, Desirée Doménech explica que la gente está haciendo sus pedidos vía teléfono o WhatsApp, “nosotros se lo preparamos y se lo llevamos a casa y pueden pagar con tarjeta o por Bizzum así no hay ningún contacto.”
Vicente Ferrer, de la Papelería Santonja, argumenta que “en general la gente compra poco, la prensa ha bajado, pero sin embargo todo el material didáctico para pequeños está aumentando, así como los pasatiempos y los libros de lectura. Ahora más que nunca se están vendiendo estos productos ya que antes nos distraíamos con el móvil, pero ahora necesitamos desconectar de la tecnología.”
La papelería Santonja, a pesar de no contar con el servicio a domicilio, las personas más fieles siguen acudiendo a lo largo de la mañana, de 8:30 a 13:30, aunque ya no puedan realizar apuestas de lotería.
Aunque “la situación es crítica”, como bien califica Eva, de Natura, los clientes acuden a su tienda también para adquirir productos de papelería y libros. Además, como durante todo el año, también ahora realizan servicio a domicilio y “la frase ‘ya me lo pagarás’ está al orden del día”, explica.
Otra de las situaciones más comunes estos días es que las personas jóvenes que realizan compras a las personas mayores aprovechen para comprarles diferentes periódicos o revistas con el fin de proporcionales algo de entretenimiento. Este acto lo ve días a día José Ernesto Nadal, de la Librería Llorens que emocionado explica que lo que le da fuerza son las “personas agradecidas que nos animan a seguir.”
Con esos ánimos, la Librería Llorens se ha adherido al portal del comerciante para así realizar el servicio a domicilio. Cada mañana abre la tienda de 9 a 13 horas con todas las medidas de seguridad y recibe pedidos para así entregarlos por la tarde.
Todos los vendedores coinciden con que las personas están respetando todas las medidas de seguridad, tanto con la distancia mínima como al pagar con tarjeta y puntualizan que muchos de ellos directamente esperan fuera de la tienda si hay alguien dentro y por ello dan las gracias a todos sus clientes.
Foto: Josep Juli Ferrer, de papelería Santonja