La familia de David Sánchez pide apoyo para que se reabra el caso
“Nos ha destrozado la vida”. De esta forma responde Rosa Jover, madre de David Sánchez, desaparecido en Alcoy en 2007, a la pregunta de cómo ha podido sobrellevar la falta del joven y la práctica ausencia de noticias durante estos doce años. Y se dirige Rosa al hombre que supuestamente declaró haber arrojado el cuerpo sin vida de su hijo a un contenedor de la vecina Cocentaina. Es la versión que sostiene la familia de David, basada según cuentan, en el relato del presunto investigado por la desaparición del joven de 19 años. “Esta fue la declaración que hizo ante la Policía Nacional”, comenta Elisabet, la única hermana de David.
Los hechos se remontan a finales de 2007. La noche del viernes 14 de diciembre, David Sánchez Jover sale a cenar con sus compañeros de la empresa de ambulancias en la que trabajaba y, a la mañana siguiente, su madre y su hermana, con las que convivía, detectan que el joven no había dormido en casa esa noche.
Rápidamente llaman a su teléfono móvil pero no logran localizarlo. El terminal deja de dar señal el sábado por la noche, a partir de lo cual empieza a aumentar la preocupación en la familia puesto que en todo el día David no ha dado señales de vida. Es entonces cuando denuncian su desaparición en Comisaria y empieza una intensa búsqueda por parte de la policía que se prolongaría, según recuerdan, durante dos semanas.
“Aquella primera investigación fue un fracaso”, señala Rosa, quien indica que tras un primer momento en que se activó el dispositivo de alerta y después de unas semanas con la búsqueda en todo lo alto y una gran expectación mediática, llegando a salir en las televisiones nacionales, el caso cayó poco a poco en el olvido y quedó como una desaparición sin resolver. “Yo desde un primer momento pensaba que le habían hecho algo, decían que si se había suicidado, que si se había ido de casa por él mismo, pero yo sabía que no porque estaba bien, aunque no perdía la esperanza”, relata Rosa, que durante los primeros años de ausencia de su hijo “llamaba cada cierto tiempo al inspector, pero no me daba noticias, que no encontraba nada y que no se podía investigar”, añade.
Pero en 2017 un nuevo inspector “reabre el caso y toman declaración a amigos y gente del entorno de David”, explica la hermana. Uno de estos interrogados “ven que se contradice y acaba declarando que esa noche de la cena de empresa mi hermano y él discutieron, y él cayó y se dio en mal sitio. Entonces se asustó y se lo subió a casa, en teoría ya fallecido. Al día siguiente, por la noche, lleva el cuerpo a un vertedero de Cocentaina”, afirma Elisabet, quien lamenta que “después de tanto tiempo es imposible que haya pruebas” que demuestren este relato. Por eso, tras una investigación que ha quedado inconclusa, el caso se ha dado por cerrado a principios de este año “según nos informó la policía”.
La ausencia de pruebas que inculpen al autor confeso “no es motivo –opinan ambas– para que esta persona se siente ante un juez y se tenga en cuenta su testimonio”, destaca Rosa, a la vez que exige “justicia” y “que esta persona pague con la cárcel lo que ha hecho, porque esto es un mal vivir, siempre pensando en tu hijo, en qué le pudo pasar, es muy fuerte que una persona que ha confesado que se deshizo del cuerpo esté en la calle”.
Piden, por tanto, que se reabra el caso y para ello han iniciado acciones legales y una campaña para dar a conocer la triste historia de la desaparición del joven alcoyano a través de la cuenta de Facebook ‘Apoyo para David Sánchez Jover’, a la vez que recogen firmas en Change.org.
Además de justicia, Elisabet quiere resarcirse de la pena con la que dice falleció su padre, enfermo de cáncer: “Él se abandonó, no quería vivir después de lo que pasó con mi hermano y murió con eso, sin saber nada y sin encontrarlo. Hacemos esto por él también, para que podamos estar todos en paz”.
Foto: La madre de David vive un calvario desde aquel 14 de diciembre que lo vio por última vez