Me he vuelto a enamorar
Era consciente del riesgo, pero me daba igual. Valía la pena dejarse llevar por las nuevas sensaciones, descubriendo territorios vírgenes en mi corazón. Los sentimientos han sufrido un terremoto revolucionario y han despertado todo lo que estaba dormido.
Sus ojos, incluso cuando no me miran, son como faros que iluminan todas mis oscuridades y cuando ríe suenan todos los campanarios de mis paisajes. El roce con su piel, como tímida brisa, me emociona sintiendo aletear en mi pecho ilusiones que se amontonan. Y necesito olerle, sentir su respiración, notar sus suspiros aunque pase de mi y me ignore, porque este es un amor apenas correspondido. Sé que no estoy entre sus prioridades y que me pilla ya muy mayor para seguir su ritmo, que es vida en estado puro, pero no importa porque sé que su existencia, de pronto, me lo ha justificado todo y aquí me tienen, balanceándome en mi 66 aniversario y de nuevo enamorado.
Y cuando se lo cuento a mi mujer, no se muestra celosa, lo entiende y comparte, y me regala una sonrisa que acaba en carcajada mientras exclama irónicamente: “Això es una auelà”. Sí, me he vuelto a enamorar. De mi nieto Yago, que acaba de cumplir, aunque lejos, siete meses en nuestras vidas. De ahí que, inevitablemente, acabe escribiendo auelaes.
EL ENAMORAMIENTO DEL CONCEJAL SILVESTRE
Quien también parece enamorado es el concejal del PSOE Jordi Silvestre Jover, que ha escrito un artículo titulado “Digueume ingenu…” en el que confiesa su embobamiento amoroso del grupo municipal, el proyecto socialista, la estrategia del alcalde y el aroma del poder municipal frente a los malos, malísimos, de la oposición que no le dejan comer perdices. Le salió una “auelà”,
La ventaja que tengo yo en mi enamoramiento es que puedo estar agilipollado sin necesidad de hacerle reproches obtusos a ningún carabinero. En común tenemos que es un amor casto. No tenemos remedio Jordi.
UN TRABAJO DEMOCRÁTICO MAL PAGADO
Como esto de ir a votar comienza a ser algo demasiado habitual y nadie piensa en los que el día de las elecciones han de trabajar obligadamente, déjenme que salga en defensa de los “malpagados” de la democracia.
En las mesas y colegios electorales están los vocacionales, interventores en nombre de los partidos, que cobran con medallas honoríficas; también están los representantes de la administración pública que tienen sus convenios y horas extras festivas y, en tercer lugar, aquellos de los que nadie habla, los que están allí como víctimas de un sorteo para el que nadie compró papeletas, es decir los obligados por ley. A quien le toca estar en una mesa se le abonan 65 euros para compensar el tiempo que, el día de las elecciones, le dedica a la democracia. La media son 13 horas: desde las 8 de la mañana hasta, como mínimo, las nueve y media de la noche.
Les sale a 5 euros la hora. Pero como los políticos no cobran ese día pues todos callan. Y ojo, hubo mesas que a las doce y media de la noche todavía estaban peleándose con las papeletas del senado. Una jornada de 16 horas. Y sin control de extraordinarias.
TEMAS SOBRE LA MESA
¿Se acuerdan de aquella discrepancia sobre lo que se dijo en una comisión municipal y que enfrentó agriamente al alcalde Toni Francés y al jefe de la oposición Quique Ruiz? El acta de la reunión, que daba la razón al alcalde, fue impugnada y se quedó sobre la mesa a la espera de que se llegara a un acuerdo. Pues nada de nada. Ha pasado más de un mes y el acta sigue sobre la mesa. No hay acuerdo.
También sigue sobre la mesa una propuesta para concederle honores oficiales a un artista alcoyano de izquierdas, quizá para equilibrar la “mascletà” de Camilo Sesto. Y sigue sobre la mesa porque no hay unanimidad y los honores no quedan bien con votos en contra. Habrá que seguir esperando el acuerdo.
UN MISTERIO: EL VIEJO JUZGADO
Y no sé si está sobre a mesa o en algún “armario ropero”, pero el viejo juzgado de la plaza Al Azraq sigue cerrado, sin actividad, y esperando a que, como suele ser habitual en Alcoy, el tiempo corroa la instalación y se vaya degradando poco a poco. Nadie sabe a ciencia cierta a qué se va a dedicar el edificio y si formalmente ya es propiedad del Ayuntamiento. No será por falta de entidades y organizaciones que andan pidiéndole al Ayuntamiento un “localito” para sus actividades. Hay tantas como alcoyanos que no tienen ni idea de lo que es un PGOU y que tanta falta dicen que nos hace.
Por cierto que seguimos sin saber dónde se instalará el Museo Camilo Sesto. Tenemos una administración municipal llena de misterios y secretos. En todos mis años como periodista, y son muchos incluso demasiados, no recuerdo un gobierno municipal que llevara con mejor cautela y control la gestión de las noticias y las informaciones. No se les escapa ni una y cuando aparentemente hay una filtración, en realidad la han hecho ellos mismos, porque les interesa.
EL CENTRO DUELE
Casi al mismo tiempo que se ponía en marcha la polémica campaña publicitaria de “la casita en la Bandeja” para sortear un año de alquiler gratis, aparecían las noticias de que solamente se han podido adjudicar cuatro de las 14 viviendas disponibles con alquileres sociales para jóvenes. Desde luego no se las han quitado de las manos al Ayuntamiento. Y la oferta de un solar para que una cooperativa se apuntara a un plan piloto para construir 30 pisos sociales no ha despertado el interés de absolutamente nadie. Está bien ser noticia nacional, pero no van a venir al Centro los de Salamanca o Valladolid. Y los de aquí no vienen al Centro. Lo lógico sería hacérselo mirar. Igual algo no se está haciendo bien.