L’Alquería d’Asnar vibró con su Entrada de Moros y Cristianos
L’Alqueria d’Asnar concluyó ayer la edición 2019 de sus Fiestas en honor a San Miguel Arcángel, unas celebraciones que han estado marcadas por el 25 aniversario del ‘Correfocs’ de la Colla Dimonis Rafolins así como por la apertura del Museo Bambú dedicado a la industria del papel.
Los festejos comenzaron el viernes con ‘La Vespra’, que incluyó el disparo de una gran traca por las calles del pueblo, y siguieron el sábado por la mañana con actos como la Diana o la solemne misa en honor a San Francisco de Paula. Ya por la tarde, a las seis y media, dio comienzo la esperada Entrada de Moros y Cristianos con la participación de más de trescientas personas entre festeros y músicos según la información que facilitó el Ayuntamiento.
El desfile lo encabezó la Filà Verdugos y a partir de ese instante las marchas cristianas y moras inundaron las calles de esta localidad, de fuerte tradición tradición papelera, mientras el sol del recién estrenado otoño empezada a ocultarse tras la silueta del Montcabrer. A continuación, desfilaron varias escuadras de esclavos con guerreras indumentarias y no faltó la presencia femenina por medio de una escuadra de negros y otra de Piratas. Seguidamente los más pequeños tuvieron su protagonismo y participaron en la Entrada arrastrando un carrito desde el que lanzaban al público confeti y golosinas.
Por último, desfilaron los moros, al son de la marcha mora ‘Ropería Chimo’ de Francisco Valor, y en una de las escuadras ejerció de formador el Capitán Moro de las Fiestas de Cocentaina de este año; Rubén Colomina Arroyo; perteneciente a la Filà Bereberes ‘Els Borts’ de la Villa Condal.
Las Fiestas siguieron el domingo con la ofrenda floral, la misa mayor, la procesión de San Miguel y el disparo de una ‘Mascletà’ y tras un receso se celebró ‘El Passeig’ seguido de un vistoso castillo de fuegos artificiales visible desde varios puntos del Comtat.
Una barbacoa, amenizada por la charanga ‘Kriptonita’ y con concurso de disfraces, cerró los actos del domingo y dio paso a ayer lunes; una jornada más tranquila en la que los más pequeños disfrutaron de una Feria y en la que hubo también espacio para la misa en honor a San Ramón Nonato.
Las paellas del mediodía y la chocolatada de la tarde culminaron las penúltimas fiestas del ciclo de verano en la comarca con la mirada ya puesta en las del 2020.
Foto: En la Entrada tomaron parte numerosas Escuadras Especiales | G.P