La Reliquia pone el fin a las vacaciones en Banyeres
Miles de personas pasaron el fin de semana por Banyeres para presenciar y disfrutar de los actos de las fiestas de moros y cristianos que acontecieron en honor de la Reliquia de Sant Jordi Mártir. La cita, que comenzó la noche del viernes con la celebración de la víspera, se vivió con grandísima intensidad, teniendo entre sus protagonistas al fuerte calor reinante , a pesar de lo que fue multitudinaria la participación.
La Reliquia de este año llegó temprano y prácticamente coincidió con el último fin de semana del agosto vacacional. El viernes por la tarde la calle se llenó de gente y los masets abrieron sus puertas para conmemorar ‘la vespra’, después de que poco antes hubiera un espectáculo y un gran desfile infantil. La noche se prolongó hasta la madrugada, con una multitudinaria verbena.
El sábado despertó tarde. Se notaba que la noche anterior había resultado intensa. A mediodía se llenaron de nuevo los masets para la comida previa a la Entrada. Miles de festeros y músicos discurrieron por el tradicional itinerario hasta rendir armas ante la imagen de San Jorge que hay en la fachada de la iglesia. Los más aplaudidos, como no podía ser de otra forma, los capitanes de las distintas filaes, así como sus boatos y acompañamientos, un prólogo de lo que serán sus capitanías en las fiestas mayores del próximo mes de abril. La jornada terminó con el popular pasacalle y la cremà de faroles festeros y en una discomóvil en el recinto del parque municipal. Señalar, como anécdota, el corte de luz que afectó a una amplia zona pasadas las 11 de la noche, situación que fue restablecida por los técnicos de Iberdrola durante la madrugada.
El domingo arrancó con la Diana y la participación de las escuadras oficiales de las diez filaes y con la celebración de los actos religiosos de la Reliquia. Hubo Misa Mayor, y, por la tarde, tras el desfile infantil de cabos y escuadras, la procesión de la Reliquia, con elevadísima participación de festeros y fieles. El acto terminó con el disparo de un castillo de fuegos artificiales y el besado de la Reliquia del Patrón.
Foto: Capitanía de la filà Moros Vells. Pedro Vilanova