Sol radiante en las Entradas de las tropas
Muro vivió el pasado sábado la entrada Cristiana y el domingo la Mora. El desfile lo encabezó la Filà Templaris, por ser la encargada de ostentar la Capitanía Cristiana, y la misma plasmó en la calle un boato medieval con gran presencia femenina.La capitana, Raquel Vilaplana, desfiló arropada por toda su familia y sobre una carroza flanqueada por dos grandes caballos al mismo tiempo que portó para la ocasión un traje guerrero en el que destacaban los cueros y los metales sin dejar de lado el negro, el blanco y el rojo; colores identificativos de los templarios. La marcha cristiana Templaria, de Francisco Valor Llorens, le acompañó durante el trayecto.
La Filà Pirates puso el colofón al acto con su Abanderada Cristiana y esta vez las escuadras especiales, las luchas entre Piratas, arropadas con efectos de fuego y pirotecnia; así como los ballets inspirados en los corsarios precedieron a la protagonista; Laura Mengual.
ENTRADA MORA
El desfile lo inició la Filà Llana por ostentar la Capitanía y la formación desplegó un participativo boato que tuvo como hilo argumental la leyenda de Al-Rub Emnasur. El máximo representante de las fuerzas mahometanas, Rubén Sellés, apareció montado sobre una carroza que recreaba la Penya ‘El Frare’, a los acordes de la Unión Musical Contestana, y luciendo una elegante vestimenta con escasos metales dorados pero en la que estaban muy presentes los colores verdes y amarillos.
El broche de oro a la Entrada Mora lo puso la Filà Marrocs con un acompañamiento en el que no faltaron las danzas orientales, las Escuadras y los elementos de pirotecnia acompañando a los caballeros que iban montados en una plataforma que reproducía a la Estrella de David. Sonia Navarro, la Abanderada del 2019, desfiló junto a su hermano y sus damas en una carroza de toque oriental.
Foto: Raquel Vilaplana, Capitana Cristiana de la filà Templaris | Ray Martínez