90 minutos

Habría que decirles a los jugadores que los partidos duran 90 minutos y no puede ser que se regale una parte en cada encuentro. Si ante el Castellón fue la segunda mitad, contra el Olot fueron los primeros 45 minutos. No puede ser que con lo que se está jugando el equipo se desperdicie todo un periodo de los partidos. En esa fase del juego parecía que era el Olot el que se jugaba algo y el Deportivo era un equipo asentado en zona tranquila al finalizar la temporada. Simplemente con más ganas el conjunto de Mario Barrera fue capaz de embotellar al rival y empatar un partido que de nuevo se había puesto muy cuesta arriba. Y no solo pudo empatar, sino que en la segunda parte hizo méritos para remontar el partido, por eso hay que pedir al equipo si quiere lograr la permanencia el mismo nivel de esfuerzo durante todo el partido. Hemos visto con el cambio de entrenador a jugadores que están mostrando su mejor versión, nada que ver con lo visto en el resto de la temporada. Anaba, una vez afianzado en la titularidad, se está mostrando como un auténtico pulmón en la medular. Pasa lo mismo con Óscar Díaz, apático durante toda la temporada y ahora es posiblemente el jugador más en forma, con ganas y calidad para poder sacar los partidos adelante. Su único pero es cuando juega en banda donde quizás no tenga la capacidad de trabajo defensivo necesario para esa demarcación, siendo detrás del punta donde demuestra que su fútbol es más aprovechable. Sigo pensando que la solución de cambiar al entrenador llegó muy tarde con un equipo totalmente roto, sin alma, sin juego ni tampoco ideas. Ahora es evidente que se ha mejorado, pero esta mejoría será suficiente para conseguir la permanencia. Esta todo muy complicado y más aun si el equipo no es capaz de jugar los 90 minutos a un nivel adecuado. Todo es posible aun, hay esperanza, pero no podemos permitirnos de nuevo una primera mitad como ante el Olot si queremos salir del descenso.