Del Olmo recupera la sonrisa

En 2020, camino de su segunda Olimpiada, puede que Néstor Abad no esté solo y otro deportista de nuestra ciudad se encuentre compitiendo junto a los mejores de su especialidad en la cita nipona. Es el reto que se ha marcado un resurgido Sergio del Olmo, que afronta el año preolímpico con ambiciones renovadas.

Promesa de su deporte como Néstor Abad en sus inicios, a Del Olmo le ha costado explotar en su modalidad pese a que como el gimnasta abandonó a temprana edad su entorno familiar para marcharse a Madrid con una beca de la Federación de tiro con arco. Este curso cumple su sexto año como internado en el Centro de Alto Rendimiento del Consejo Superior de Deportes de la Joaquín Blume.

En la temporada que ha cumplido 23 años dice sentirse liberado de las ataduras que en el pasado lastraron su progresión e impidieron que le llegara el tren del equipo nacional absoluto en las principales competiciones internacionales.

Las diferencias que en su día mantuvo con algunos responsables técnicos de la Federación fueron una enorme carga psicológica que acabó repercutiendo en sus resultados, muy alejados de las perspectivas iniciales.

NUEVOS TIEMPOS EN LA FEDERACIÓN

Para su beneficio, hace un tiempo que se abrió una nueva etapa a nivel federación y alguna de las personas que fueron un obstáculo para la carrera del alcoyano, dejaron el departamento técnico. Le costó lo suyo, pero asegura que desde hace algunos meses, “he empezado a ver la luz”.

Esa luz se llama Elías Cuesta, olímpico en Londres 2012, compañero de entrenamiento del arquero alcoyano durante mucho tiempo y su entrenador en la actualidad. “No me ha cambiado mucho las cosas desde el punto de vista técnico, pero sí está trabajando mucho el aspecto mental, que era donde más problemas estaba teniendo”, reconoce Del Olmo, quien reconoce haber recuperado la sonrisa y también la seguridad en sí mismo.

“Ahora confío más en lo que hago, cosa que antes no sucedía lo mismo, tenía muchas dudas y no me sentía feliz. Tengo una seguridad que antes no tenía y ahora mismo soy muy optimista de cara a este 2019. Es año preolímpico y voy a por todas. Antes me valía con entrar en el equipo nacional, ahora quiero ser el mejor y ganarme la plaza para estar el año que viene en la Olimpiada”, destaca.

ENTRE LOS MEJORES

De momento las cosas le están saliendo a pedir de boca. Como el Mundial, que será la cita más importante del año, se celebra en junio, la temporada invernal se ha adelantado un par de meses y lleva compitiendo desde noviembre. La convocatoria que representará a nuestro país en el Mundial o la Copa del Mundo saldrá de un total de siete clasificatorios.

El objetivo de Sergio del Olmo es conseguir su primera participación mundialista. No solo eso, sino que sus metas van más allá y tiene metida la próxima Olimpiada entre ceja y ceja. “Ahora mismo no descarto nada. Va a ser un año en el que me lo voy a jugar todo a una carta, un todo o nada. Estoy capacitado para ello y quiero pelear por ese reto. Llevaba unos años difíciles pero la situación ha cambiado. Creo que 2019 puede ser mi año”, sentenció.

Foto: Sergio del Olmo tirando con el arco en una competición de la pasada temporada.

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