El año en el que el Collao perdió su magia

El 2018 no solo pasará como un año negro para el Deportivo, sino también por ser el año en el que el Collao perdió su esencia y dejó de ser un campo mágico para los jugadores que vestían la elástica blanquiazul y temido por los rivales.

Sus efectos no solo se dejaron sentir en la clasificación, sino especialmente a nivel de afición, con unos mínimos en las gradas realmente preocupantes, escenificados en algunos partidos de la pasada campaña, aunque ha sido en la presente cuando realmente se ha tocado fondo, como sucedió en los dos últimos choques del año frente a Ejea y Peralada, con mucho cemento en el Collao y poco más de un millar de espectadores, que dice mucho de la división que actualmente existe entre afición y equipo.

MÁS PUNTOS LEJOS DEL COLLAO

Ahora mismo, con un partido más disputado, los blanquiazules suman más puntos como visitante –12 por 11– que en el Collao. Su balance como forastero es de tres victorias, tres empates y cuatro derrotas, por dos triunfos, cinco empates y dos derrotas en casa. Si trasladamos esas cifras a lo que ha sido el cómputo total de 2018 en el Collao, sale que de los dieciocho partidos que el Alcoyano disputó en el pasado año, solo ganó cinco, perdió otros cinco y empató ocho.

Foto: Lino se lamenta de una acción con poco público en Gol A.

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