“Aún siento que puedo dar mucho”

El fútbol ha sido como una montaña rusa de sensaciones para Javi Ramírez, popularmente conocido como Jabato, que igual que le atrapó con fuerza y fue tremendamente cruel con aquel adolescente que se creyó el dueño del mundo, luego fue capaz de darle una segunda, tercera y hasta una cuarta oportunidad, erigiéndose en su mejor terapia y también en el aliado más fiel cuando la enfermedad le golpeaba con mayor crudeza.

A sus 34 años, tras ganarle otro pulso a sus adicciones, se cree en condiciones de ofrecer un último servicio antes de colgar las botas y quedar en paz consigo mismo y con el deporte que primero le vio crecer, para después bajarle a los infiernos y aflorar de nuevo como el gran talento que siempre fue y que su azarosa vida le dejó mostrar en cuentagotas.

“No quiere decir que vaya a dejar el fútbol, creo que tanto física como mentalmente estoy preparado para seguir jugando, pero he llegado a ese punto de mi vida en el que tengo que abrir otros horizontes. El fútbol lo ha sido todo para mí y lo seguirá siendo durante mucho tiempo. Ahora que cada vez está más cerca la retirada por la edad que tengo, me gustaría irme con la cabeza bien alta y tener ese año de disfrutar que por las circunstancias no he tenido. No quiero con ello decir que ahora no sea feliz, que lo soy y mucho en el Esides, que es el club que me cuida y mejor me entiende, pero me gustaría dejarlo en otra categoría. Es una ilusión y veremos que sucede en los próximos meses”.

Jabato ha comenzado con más ganas que nunca este campeonato. El Esides, que ha regresado esta temporada a Primera Regional tras su efímero debut de hace cuatro años, lleva una victoria en cuatro jornadas y esos tres puntos llevaron su inconfundible firma. Los de Nacho Dorado derrotaron 2-1 a La Nucia B con doblete suyo. “Entre ese viernes y el sábado llegue a jugar quince sets de pádel”, desvela para reconocer que “me falta quitarme de encima un par o tres de kilos, porque mentalmente estoy con ganas de hacer muchas cosas en el campo. El problema es la categoría, la Primera Regional es difícil para jugadores como yo, a la mínima que demuestras algo van a por ti y es complicado destacar. De ahí que no me gustaría dejarlo sin jugar antes en un equipo de Preferente con aspiraciones o en Tercera, donde mi fútbol brillaría más”.

Su techo futbolístico nunca se sabrá, quedarán para siempre los destellos de jugador talentoso llamado a hacer cosas importantes dentro del mundo del fútbol, pero aquellos momentos de mayor lucidez estuvieron acompañados de otros en los que personalmente llegó a tocar fondo. Jabato, entonces Javi Ramírez, formó parte de aquella plantilla del Alcoyano –como canterano blanquiazul– que consiguió retornar a Segunda B en la recordada eliminatoria de Mar Menor.

Fue Juan Sanchis quien durante el verano siguiente le echó el ojo en la Copa San Pedro y le convenció para fichar por el Hércules B. En el filial del Rico Pérez estuvo poco, enseguida le llamaron para formar parte del primer equipo, debutando en Segunda División con Mandiá como entrenador, llegando a totalizar cinco partidos como herculano.

Puede leer la entrevista completa en la edición de El Nostre del sábado 13 de octubre.

Foto: Jabato vuelve a disfrutar del fútbol. Xavi Terol

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