Mediocentro

Encontrar una pareja en la medular para De Lerma es la principal misión que tiene el míster Vicente Mir si quiere que el equipo funcione. Hasta tres jugadores acompañaron al extremeño ante el Ontinyent. De inicio su pareja fue Pajarero, después con los cambios le acompañó Vicente y ya después Omgba, en el día de su vuelta al equipo tras tantos meses lesionado. Con el primero se vio un juego más físico, al de Aspe en su debut oficial en el Alcoyano se le vio muy perdido en esa posición y, por último, el camerunés acusó estar aún falto de ritmo de competición. Y es que cuando la media no funciona, tampoco lo hace el equipo. Quizás el rival sorprendió al no jugar tan atrás de inicio como lo hacen casi todos los rivales que pasan por el Collao, por ello igual Vicente Mir pensó en dejar en el banquillo a Bryan Reyna y Rubio, jugadores que necesitan más espacios. Los de El Clariano dificultaron mucho la salida de balón, eso hizo que se abusara en exceso del patadón y el partido que se vio nada tuvo que ver con el que se presenció hace dos semanas contra el Barça B. Los principales damnificados por el juego directo fueron los jugadores de banda, mientras que De Lerma veía pasar una y otra vez el balón sin poder controlarlo y, sobre todo, sin poder darle criterio al juego blanquiazul. Solo en los últimos minutos del derbi, pese a jugar totalmente desordenado, se pudo observar a otro Deportivo, aunque con el peligro de que el Ontinyent montara una contra. A base de empuje pudo lograr desequilibrar un poco la balanza a su favor y crear alguna ocasión con la que estuvo muy cerca de llevarse la victoria, aunque para ser justos el empate fue un marcador merecido. Las acciones a balón parado en estas categorías y en esta clase de partidos son muy importantes. Los de Miguel Ángel Mullor dieron muestras de mayor peligro en la primera mitad en ese tipo de acciones mientras que el Deportivo no lograba meter buenos centros, además de protagonizar alguna jugada de difícil explicación. A diferencia de otras temporadas, el equipo tiene jugadores con poderío físico y debe saber explotar la estrategia como en saques de esquina, faltas laterales o saques de banda. Seguro que el tiempo impidió una mejor entrada en el Collao. Esto acaba de empezar, ni éramos tan malos como el día de Copa Federación ante el Alzira ni tan buenos como en el arranque liguero ante el Barça B. Toca seguir encajando el equipo para no dar bandazos y poco a poco afianzar el juego y los jugadores.

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