Conquistar América en Vespa
El espíritu aventurero de Emilio Turrión lejos de menguar por la acumulación de experiencias, va en aumento y después de varios veranos recorriendo Europa de norte a sur y de oeste a este, su última ‘locura’, como le gusta decir, es saltar de continente y cruzar el Atlántico para plantarse en Estados Unidos donde se pasará los próximos tres meses.
Su misión, como si de un auténtico conquistador se tratara, es atravesar el país desde la Corta Este a la Oeste por la Ruta 66. Un desafío que cumple su segunda semana y que comenzó en Miami, donde le esperaba su nueva amiga, porque fiel aún no lo tiene claro.
Se trata de una Vespa 150cc Spring de 1967 que adquirió por internet al no poderse llevar desde España su Vespa negra por problemas de certificados de homologación y contaminación, “además del excesivo dinero que hubiera supuesto trasportarla”, ha explicado Turrión.
Su compra fue fácil –hay poquísimas– y ello implicó ponerla a su nombre en el estado de Florida –otra labor complicada al viajar con un visado de turista–, dificultades que han aumentado con el seguro obligatorio de la moto –por no tener una licencia de conducir temporal–, gestiones que ha contado con la ayuda del alcoyano afincado en Miami y Tomasina como Emilio Turrión, Miguel Pérez Cardona.
Otra complicación ha sido la falta de talleres mecánicos especializados en scooters clásicos. A través de facebook pudo contactar con el mexicano Enrique Fernández, que le espera en Washington DC para una puesta a punto, y del local Geoff Gregory, que hará lo mismo cuando llegue a Orlando.
En su paso por Florida se ha encontrado con un sol abrasador, humedad extrema y unas carreteras infinitas y con multitud de carriles que le obligaron a buscar rutas secundarias. Tras pasar por Cabo Cañaveral y Disney World en los primeros días, en su segunda semana en ruta y con más de 1.000 millas –1,61 kilómetros– sobre sus espaldas ha pasado por poblaciones como Savannah, Charleston, Fayetteville o Richmond.
Como la seguridad “deja mucho que desear”, según cuenta, no se separa de su Vespa Spring del 67 ni para dormir en los moteles que va encontrando. En su acercamiento a Washington, más que los fallos de su vieja compañera, le preocupa el tema del seguro de la Vespa, “puesto que no en todos los Estados del país los tramitan y yo estoy como turista”. A la espera de ver lo que le depara los próximos días, Emilio Turrión trata de buscar respuestas a su aventura, explicando que “no se viaja para escapar de la vida, se viaja para que la vida no se escape”.
CURRÍCULUM VIAJERO
Viajero y aventurero empedernido, ha visitado alrededor de 60 países en los cinco continentes habiendo utilizado diferentes medios de transporte. Desde la Antártida en barco científico, pasado por Sudáfrica en todo terreno, China e India en tren, Canadá en autocaravana, las Maldivas en velero, Australia y Nueva Zelanda en coche, las Azores en buque mercantil y, desde hace unos años, su medio de transporte favorito es una Vespa.
Empezó por España, luego dio el salto a Francia, después su aventura acabó en Polonia tras atravesar doce países y hace dos veranos cumplió el sueño de todo motero, llegar a Cabo Norte en la punta de Noruega. Hace un año quiso recorrer Inglaterra, pero el robo de su T5 de 125cc del 89 le hizo desistir del intento.