Burbuja en la presidencia
Muchas veces, para quejarse en ojo ajeno lo primero que habría que hacer es mirarse el ojo propio. Y digo esto por lo que se vivió el sábado por el tarde en los Camps del Serpis, termómetro de lo que se cuece en el fútbol de nuestra ciudad.
Ni un aparcamiento disponible, buen ambiente, muchas caras conocidas, algún que otro ex del Alcoyano para ver y animar al CF Campus Ciudad de Alcoy, un ambicioso proyecto surgido el verano pasado con Juli, Pepe Aroca y Juanmi Sancho como padres putativos y la base de aquel juvenil del Alcoyano que logró subir a División de Honor. Todos y cada uno de los componentes de la plantilla pasaron por sus categorías inferiores y algunos llegaron a debutar en el primer equipo, caso de Dani Fernández componente de aquel equipo del ascenso a Segunda División de 2011.
Contrastaba ver lo que se estaba generando en un partido de Segunda Regional con lo que se ha vivido esta campaña en el Collao, con gradas cada vez más despobladas, ningún jugador de Alcoy en la plantilla y cada vez más ex que dan la espalda a la que en su día fue su casa, hartos de la burbuja presidencial y la política de distanciamiento que Juan Serrano lleva a cabo desde hace un tiempo. Por supuesto, que nadie del Alcoyano se pasó por el campo nº 2 del Serpis para estar al lado de un club que no tendría razón de ser sin la existencia del Alcoyano. Es la particular manera que se tiene de ver la realidad, cuando por el Collao no están precisamente para tirar cohetes ni sacar pecho. Mientras que el Alcoyano hace tiempo que emprendió un camino en solitario que le aleja cada vez más de la realidad del fútbol local, lo vivido el sábado con el ascenso del CF Campus Ciudad de Alcoy, aunque sea a Primera Regional, hay que entenderlo como un triunfo, el triunfo del fútbol modesto, ese que desde la primera entidad futbolística local se ignora y hasta desprestigia.