8M: logros y desafíos
Recordemos que el 8 de marzo es un día en el que se sale a la calle a reivindicar la lucha por los derechos de las mujeres y la igualdad (el resto del año también debería serlo, pero en este se hace hincapié). Es un día en el que se ponen sobre la mesa todos aquellos avances conseguidos y, también todos los desafíos que aún quedan por conquistar. Y es que, si echamos la vista atrás, España ha construido una sociedad en la que la visibilidad de las mujeres y sus reivindicaciones es mucho más activa y significativa, tanto a nivel social, legal, educativo, etc.
En estos tiempos un tanto convulsos, en los que parece que pasemos más tiempo destacando nuestras diferencias, odiando a la persona que es diferente y menospreciando todo aquello con lo que no estamos de acuerdo, no hay que olvidar todos los avances que se consiguieron tras el fin de una dictadura y el principio de una democracia. Para las mujeres, estos logros supusieron un cambio de 180 grados en sus vidas, pasaron a tomar el control de sus cuerpos, a tener voz en sus relaciones, a salir de la esfera del hogar y de los cuidados y ocupar espacios hasta ese momento solo habitados por los hombres.
Si hacemos un repaso por los logros más destacados encontramos la igualdad ante la ley con la Constitución de 1978; la aprobación de la Ley de Divorcio en 1981, que permitió que las mujeres pudieran tomar decisiones sobre su vida matrimonial o la Ley del Aborto en 1985, que otorgaba a las mujeres el derecho a decidir sobre su maternidad; La Ley de Violencia de Género de 2004, que marcó un paso decisivo en la protección de las víctimas de violencia de género; la Ley de Igualdad de 2007, que introducía medidas para garantizar la igualdad real, y que fomentó otros tantos avances como medidas para la conciliación o combatir la discriminación de género en el trabajo.
Con esto, no quiero decir que ya tengamos el camino hecho. Si analizamos la situación de las mujeres en cada esfera de la que forman parte, encontramos mejoras por las que seguir luchando para lograr la igualdad real que tanto ansiamos. Estas mejoras incluyen, entre otras, la mayor representación de mujeres en puestos de liderazgo, la conciliación familiar real, los sueldos igualitarios para labores de mismo rango, la abolición de la prostitución y la erradicación de la violencia machista, que sigue aumentando a pesar de que haya una mayor visibilidad y concienciación social, etcétera. Por lo tanto, aún quedan muchos desafíos por los que seguir luchando para la sociedad española.
Por todo esto, y como conclusión, se podría decir que, a lo largo de las últimas décadas España ha logrado avances significativos en cuanto a los derechos de las mujeres, desde el acceso al divorcio hasta las leyes contra la violencia de género y la promoción de la igualdad laboral. Sin embargo, aún persisten retos en la lucha por una igualdad real y efectiva. El Día Internacional de la Mujer es una ocasión para reflexionar sobre los avances conseguidos, pero también sobre lo que falta por hacer para garantizar que todas las mujeres, sin importar su condición, tengan acceso a los mismos derechos, oportunidades y condiciones de vida que los hombres. La lucha continúa, y solo a través de la unión y el compromiso de toda la sociedad se logrará una verdadera igualdad.
Las manifestaciones del 8 de marzo, junto con el creciente movimiento feminista, siguen exigiendo la implementación de medidas más eficaces y recursos suficientes para erradicar la violencia machista de forma definitiva.
SARA MAIQUES. Socióloga máster en intervención en violencia de género