35 años, 407 eventos e infinitas gracias
Treinta y cinco años no son nada, pero sí muchos para una asociación, la de Amigos de la Música de Alcoy, que a lo largo de este tiempo ha conseguido llegar a los 407 eventos organizados. En este año que cumplimos este aniversario, continúa estando intacta el alma de una entidad que vino al mundo, con aciertos y errores, para aportar una programación con artistas de relevancia nacional e internacional, que de alguna manera viniese a complementar la extraordinaria tradición musical, como heredera de aquella Sociedad de Conciertos de principios del siglo XX que presidió el ilustre pintor alcoyano Fernando Cabrera y que años más tarde recogería Rafael Casasempere Moltó, como gerente de la misma, organizando conciertos y recitales de artistas tan famosos como Arthur Rubinstein, Claudio Arrau o Gaspar Cassadó. Alcoy no podría subsistir sin la música; es una seña de identidad irrenunciable que hay que mimar y tratar con el debido respeto, aunque no siempre es así.
La semana pasada vivimos con ‘El fantasma de ópera’ uno de los momentos cumbres de la intensa vida de la AAMA; un momento álgido de nuestra historia no por la obra en sí, que es mucho, sino por la enorme responsabilidad de presentar en Alcoy uno de los musicales más famosos, con más de 140 millones de espectadores acumulados desde su estreno en 1986, obra que combina magistralmente lo clásico con la modernidad y que cuenta una conmovedora historia, para lo cual Andrew Lloyd Webber, en plenitud de inspiración, compuso una partitura sublime, comparable a las mejores composiciones de la historia.
Fue en mayo del año pasado, tras el aplaudido concierto de la Universal Symphony Orchestra dedicado a la música cinematográfica, cuando surgió la idea de presentar en Alcoy ‘El fantasma de la ópera’, aunque fuese en fragmentos escogidos, algo que se desechó. Al principio nadie sabíamos por donde echar a andar; todo cambió cuando telefoneamos a una de nuestras empresas proveedoras de partituras que a su vez nos puso en contacto con el gerente de la compañía poseedora de los derechos de las obras de Lloyd Webber. Aunque con reticencias al principio, ya que esta compañía londinense no nos conocía, poco a poco le fuimos convenciendo de que íbamos a por todas y que garantizábamos calidad, con la práctica totalidad del reparto que interpretó la obra en Madrid. En noviembre, con la firma de la licencia y el pago de un importe considerable por la misma, comenzó todo el proceso que culminó con las representaciones del 5 de mayo. Y nada ha sido fácil o un camino de rosas, puesto que la citada licencia nos exigía unos máximos escénicos y musicales para poder representar un montaje de gran dignidad. En esto los ingleses son únicos. Un inciso aquí: si en España se exigiese lo mismo para representar zarzuelas, otro gallo nos cantaría.
Finalmente, la Junta Directiva de Amigos de la Música confió la coordinación de la producción a Miguel Ferrándiz Giner, tesorero y director de marketing de la entidad, que pudo componer un solvente equipo para llevar a buen término el proyecto. Significar que Miguel Ferrándiz, en los años setenta, estuvo asimismo al frente, junto a Mario Silvestre, de representaciones en el Teatro Circo, muy recordadas, de ‘Jesucristo Superstar’, ‘Evita’ y ‘Hair’. Fueron muchas las reuniones y los viajes a Madrid, Murcia o a Valencia para coordinar los ensayos de cada sección: los solistas, los actores, la orquesta, el ballet o el coro. Los trabajos del equipo técnico de excelente resultado final o la implementación del vestuario y complementos (Lorena Payá y Aranza Pascual) y el atrezzo, para lo cual contamos con la estimable ayuda de la alcoyana María Rosa Coloma Rosel. Una mayúscula labor encomiable de ensamblaje que solo se puede llevar a cabo con gente comprometida, ilusionada y profesional, y cuyo resultado saltó a la vista sobre el escenario delTeatre Calderón . ¡Qué suerte!
Sin embargo, nada hubiera sido posible sin la complicidad de la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Alcoy, del Teatre Calderón y por extensión de todo su personal, y de los medios de comunicación locales. Menciones especiales a A3 Danza Alcoy que nos cedió sus magníficas instalaciones; a Teatre Circ Alcoi, a Festa Alcoi, y a la Asociación de San Jorge. Igualmente a la Orquestra Simfònica d’Alcoi y a la Nova, que cedieron el instrumental de percusión. A Eugenio Valls en utilería. A todos, público entusiasta incluido, gracias infinitas. Queda pues abierta la puerta para emprender nuevos proyectos como el que nos ocupa, encaminados asimismo a conquistar nuevos públicos, especialmente los juveniles.
Alfonso Jordá es el Presidente de la Asociación de Amigos de la Música de Alcoy