30 años de dedicación al atletismo

Emili Sellés comenzó su andadura en el mundo del atletismo a la temprana edad de siete años, entrenando junto a su padre Siba Sellés. Su primera experiencia en competición fue en carreras organizadas por su colegio, Horta Major. Desde entonces, el deporte se convirtió en una parte esencial de su vida, y aunque exploró diversas disciplinas como el ciclismo de montaña y de carretera, siempre mantuvo una clara inclinación hacia el running.

A los doce años, Emili comenzó a entrenarse en la montaña, subiendo cimas como La Serreta y otras tantas que encontramos en nuestra ciudad. Estas experiencias en la naturaleza marcaron su preferencia por las carreras de trail, una modalidad que comenzaba a tomar fuerza en la década de los noventa.

Emili empezó a participar en algunas de las primeras carreras de montaña, se unió a la icónica “Pujada al Montcabrer”, una competición que, años después, le vería consagrarse con quince victorias.

Con 22 años, el atleta se lanzó a su primera maratón de montaña, una experiencia exigente que consolidó su pasión por las pruebas de larga distancia en entornos naturales. Previamente, ya había probado la Maratón de Valencia, en la que experimentó las dificultades del asfalto, pero finalmente fue el trail el que encauzó su carrera deportiva.

Además del trail, Emili Sellés ha sido un destacado corredor en carreras de orientación, una disciplina en la que suma ya tres décadas de experiencia. Comenzó en 1994, integrándose en el equipo del Centre Excursioniste Alcoi. Con el paso del tiempo, mejoró sus habilidades en la orientación hasta el punto de ser seleccionado para representar a España en varias ocasiones, un logro que demuestra su capacidad y el esfuerzo que ha desempeñado para alcanzar estas metas. Durante la década de los 2000, vivió una de sus mejores etapas, especialmente en la categoría de veteranos, donde continuó obteniendo notables resultados y victorias.

La lista de logros de Emili Sellés es amplia y variada, destacándose especialmente su actuación en el Campeonato Nacional de Orientación en 2017, donde consiguió un registro histórico al obtener cinco medallas en las cinco pruebas disputadas en apenas tres días. Este logro refleja no solo su habilidad, sino también su capacidad de adaptación y resistencia, cualidades esenciales en un deporte que exige tanto precisión técnica como resistencia física y mental.

Este mismo mes de noviembre, Sellés se ha alzado con el título de campeón de España de orientación en media distancia y relevos, demostrando que sigue compitiendo al más alto nivel y sumando triunfos a su extenso palmarés.

Como la mayoría de los deportistas de élite, Emili Sellés se ha enfrentado a diversas lesiones y problemas de salud que han puesto a prueba su fuerza de voluntad y capacidad mental. Hace 25 años, sufrió fascitis plantar, una lesión común en corredores, y en 2007, una fuerte sobrecarga en los gemelos lo obligó a reducir considerablemente su participación en competiciones. Sin embargo, Sellés supo superar estas dificultades, adaptando sus entrenamientos y cuidando su cuerpo para continuar compitiendo.

Uno de los retos más duros en su carrera ha sido la anemia ferropénica, con la que luchó durante siete años, y que llegó a afectar en múltiples aspectos de su rendimiento y bienestar general. Gracias a la práctica del yoga, la meditación y un enfoque meticuloso en la alimentación, Emili logró mitigar los síntomas y seguir adelante. Además, el hipertiroidismo también supuso una dificultad, y aunque su rendimiento se vio afectado en algunos momentos, con perseverancia logró recuperarse y retomar su nivel competitivo.

En su trayectoria, hay competiciones que ocupan un lugar especial, como la ya mencionada “Pujada al Montcabrer”, una prueba que Emili Sellés ha ganado en 15 ocasiones y en la que continúa participando cada año. Para él, esta competición representa no solo un desafío físico, sino también una conexión especial con su tierra.

Para Emili Sellés, el deporte no es solo una disciplina física, sino una vía para cultivar valores que se extienden a otras áreas de su vida. Según él mismo afirma, el deporte le ha enseñado la importancia de la empatía, la perseverancia y la adaptación. Ha aprendido a no rendirse nunca y a entender que, en la vida como en el deporte, todo cambia constantemente y es esencial adaptarse a las circunstancias.

Sellés también destaca que, aunque el deporte es una parte fundamental de su vida, no se considera “adicto” a él. Practica el deporte de manera consciente, buscando el equilibrio entre su pasión y su bienestar, tanto físico como mental. Su trayectoria es una muestra de que el deporte no se trata solo de resultados, sino de una forma de vida que enseña a superar los límites y a mantener la pasión viva, incluso después de décadas de competición.

Con 30 años en la orientación y 25 en el trail, Emili sigue acumulando experiencias y logros, llevando el nombre de Alcoy a lo más alto en cada competición en la que participa. A pesar de su larga trayectoria, se mantiene en la élite de su disciplina, demostrando que la edad no es un impedimento para continuar superándose y, sobre todo, disfrutando de lo que hace.

La carrera de Sellés no muestra signos de detenerse y continúa siendo una figura destacada en el atletismo de montaña y en la orientación, dos modalidades que han moldeado su vida y que, sin duda, seguirán siendo una parte esencial de su futuro.