La maldición de ser capitán del CD Alcoyano
Con Juli se repite la historia de Carrión, César Remón, Devesa y Navarro
La historia vuelve a repetirse en el Deportivo. Jugadores que han marcado una época, futbolistas muy queridos y apreciados por la grada, que acaban marchándose por la puerta de atrás porque el club entiende que ha llegado el momento de empezar un nuevo ciclo.
Son pocos los ejemplos de jugadores que fueron despedidos con honores después de mucho tiempo defendiendo su camiseta. Pasó con Carrión, luego con Maestro y César Remón y más recientemente con Devesa y Navarro. Todos jugadores que han pasado a la memoria colectiva de la afición blanquiazul y que se fueron sin hacer ruido, sin el aplauso de la grada.
El nexo de unión de todos ellos no solo fue que defendieron el escudo del Deportivo muchas temporadas, también que portaron su brazalete durante muchos partidos. Algunos lo denominan como la maldición del capitán. Una maldición que ahora persigue a Juli, si bien su caso se diferencia con respecto a todos los nombrados anteriormente, que tiene contrato en vigor.
El club entiende que, a sus 40 años y después de una temporada en la que su rendimiento no ha estado acorde al salario como futbolista mejor pagado de la plantilla, debe haber un reajuste, cosa que la otra parte está dispuesta a aceptar pero con una condición, un año más de contrato en el que, dependiendo del entrenador de turno, bien podría ser como jugador del primer equipo o como miembro de su cuerpo técnico.
Un segundo año de contrato
El Alcoyano no quiere saber nada de ese segundo año. El club pretende renegociar su actual contrato de una temporada más con una rebaja del 10 por ciento y la posibilidad de recuperar el dinero perdido a través de cláusulas por partidos y goles. Si a nivel de entidad se muestran firmes en su propuesta, en la otra parte tampoco están dispuestos a ceder y ya ha hecho saber al Alcoyano a través del representante de Juli que no aceptará una rebaja sin un segundo año como condición indispensable.
Así, las cosas parecen abocadas a una ruptura y que el 7 blanquiazul vista otra camiseta la próxima campaña. En ese caso, el club deberá llegar a un acuerdo económico con el futbolista para liquidar el año de contrato o serán los juzgados quienes decidan la resolución contractual.
Mientras tanto, ninguna de las dos partes se queda de brazos cruzados. El Alcoyano busca sustituto a Juli en el mercado de fichajes y su representante trata de encontrarle acomodo en otro club.
El intercity en la recámara
La prioridad del jugador es quedarse a vivir en nuestra ciudad. Esta semana, sin ir más lejos, ya tuvo la primera oferta para haberse marchado a otro equipo. Se trata de un proyecto importante pero ello le implicaba tener que marcharse a muchos kilómetros de casa. No es el único ofrecimiento que tiene sobre la mesa. Cerca de aquí hay dos opciones que gustan al delantero.
Por un lado está la posibilidad de fichar por el Eldense, si bien el Intercity es quien cobra ventaja en la carrera por hacerse con sus servicios. Los de Sant Joan están dispuestos a ofrecerle lo que pide al Alcoyano: dos años de contrato y en el segundo, la opción de que sea como jugador o formando parte del cuerpo técnico.