El saxo como excusa para reafirmar la música alcoyana
La capacidad de los músicos alcoyanos para sorprender no parece tener límites. Pese a quienes critican, muchas veces con razón, un aparente estancamiento en los niveles colectivos de calidad, la realidad es que nunca en nuestra historia musical hemos tenido tantas y buenas individualidades en todos los ámbitos del pentagrama. Y su encuentro ofrece genialidades como ‘Saxofonía’, una deliciosa excusa para reafirmar la música y los músicos alcoyanos.
La celebración de los 175 años de La Nova está sirviendo para que asomen algunas de las singularidades de este nivel excepcional de nuestra música. El pasado viernes, bajo el techo del Salón Rotonda del Círculo Industrial, se vivía el inédito encuentro de 40 saxofonistas de la ciudad, pertenecientes a todas las corporaciones y entidades musicales locales, además de educandos de las bandas y alumnos y profesores del Conservatorio, para celebrar no solo el cumpleaños de La Nova sino también del propio instrumento, el saxofón. Fue la fiesta del saxofón alcoyano, la “saxofonía”.
Cobijados por la Societat Musical Nova d’Alcoi que preside José Antonio Llinares, Moisés Olcina, Eladio Sellés y Maribel Vicedo han sido los artífices de este concierto que nos ha descubierto no solo la calidad de los saxofonistas alcoyanos sino a solistas de gran nivel y a unos compositores y arreglistas que marcan el pulso de la realidad musical alcoyana. Una vez más ha quedado claro que las cuatro bandas de la ciudad son capaces de unirse, sin regateos, con proyectos solventes como este.
El concierto, con el Salón Rotonda a rebosar de público, contó con la narración, descubriendo la historia del instrumento, de Maribel Vicedo, convertida en los últimos años en la voz de La Nova. Comenzó el recital con el Nova Sax Quartet interpretando a Iturralde para dejar paso al estreno absoluto, de ‘Obertura 175’ de Alfonso Yépez ‘Chipi’, obra compuesta adrede para la ocasión, llena de momentos épicos, espectaculares, en los que la fuerza de los saxofones y su armoniosa combinación hacían no echar de menos otros sonidos en un resultado totalmente sinfónico. Alfonso Yépez fue calurosamente aplaudido; como también lo fue Jordi Monllor, con su ‘Overtura cianante’, otro estreno exclusivo compuesto para esta ocasión, llena de contrastes a partir de un estribillo musical que se construye y deconstruye en diferentes ritmos respetando los tres movimientos formales de la obertura. Alfonso Yépez y Jordi Monllor garantizan que la creatividad y la composición están vivas y con futuro en Alcoy.
Durante el concierto también hubo reconocimientos especiales para los arreglistas, como José Benjamín González y Jorge Oltra. Y el regalo de los solistas Raúl Lledó, Eladio Sellés y el maestro Moisés Olcina, ofreciendo interpretaciones de alta dificultad técnica resueltas brillantemente. Y momentos emocionantes, como los propiciados por los dos directores del concierto, Moisés Olcina que veía brillar a uno de sus alumnos preferidos convertido ya en una personalidad musical firme, Eladio Sellés. Su actuación en el ‘Four picture from New York’ resultó memorable.
Y como colofón de esta fiesta del saxofón, el castillo de fuegos artificiales del ‘Bolero’, de Ravel, aderezado para más espectacularidad si cabe con la coreografía de la compañía A3Danza.
Lástima que para disfrutar de estas iniciativas haya que esperar a aniversarios y centenarios y no se conviertan en citas fijas de la agenda local.