El perro y el calor: cómo combatir las altas temperaturas
Los perros son igual de sensibles que los humanos a la deshidratación y a los golpes de calor. Sin embargo, tienen una dificultad añadida para regular su temperatura corporal: carecen de la capacidad de los humanos para transpirar. Por este motivo, hay que tener especial cuidado cuando los grados suben. Para evitar las consecuencias del calor en nuestras mascotas, conviene:
– No salir a hacer ejercicio o a pasear con el perro durante las horas del día de más calor.
– Procurar que el perro tenga siempre agua limpia y fresca a su disposición, durante todo el año, aunque no haga calor. Un perro puede sobrevivir a la falta de alimentos, pero si pierde más del 12% del agua de su cuerpo, puede morir.
– Si se nota que el perro tiene mucho calor, refrescarle el cuerpo y la cabeza con agua.
– El aire acondicionado también es adecuado para los perros. Si se tiene posibilidad de tenerlo, el perro también lo agradecerá.
– Recortar el pelaje si es muy largo, pero no dejarlo muy corto, ya que el pelo protege al perro tanto del frío como del calor.
Y a continuación, ofrecemos un vídeo donde la veterinaria Nuria Aracil nos explica los síntomas y cómo actuar cuando un perro sufre un golpe de calor.