El peor de los enemigos
El Partido Popular de la comarca mantuvo el lunes una cumbre con los empresarios para llegar a la conclusión que los polígonos de la comarca y en especial los de Alcoy están hecho unos zorros. Cierto. Y anuncian que van a presentar una moción en el próximo pleno. Lo que denuncia Ciudadanos, a través del edil José Miguel Antolí, es que la zona ajardinada del río Riquer a su paso por la ciudad da pena. Que los bancos están rotos, que las arquetas de la luz han desaparecido, que la vegetación crece a sus anchas y un largo etcétera que, a poco que alguien haya transitado por la zona, conoce sobradamente. Aún hay más.
Guanyar Alcoi y más concretamente su portavoz Estefanía Blanes ha recordado al gobierno municipal que la plaza Al Azraq sigue por urbanizar y que en algún cajón del departamento de urbanismo debe haber un proyecto de remodelación que es el resultado de un proceso participativo de los vecinos del barrio y que, pese a las buenas palabras, ha quedado en el olvido.
Compromís también ha puesto estos días el dedo en la llaga y ha reclamado al equipo de gobierno una mayor transparencia en su gestión. Dice David Abad que el fracaso de la asamblea de los presupuestos participativos que tuvo que suspenderse por la falta de asistentes, es el reflejo de la mala gestión que están llevando los socialistas en este aspecto y la consecuencia de ello es la desafección que los ciudadanos están mostrando hacia la política y los políticos.
Polígonos por reparar, un río que pide una intervención a gritos, una urbanización caída en el olvido, una participación que falla… La lista de quejas ciudadanas, desengaños, olvidos y proyectos encallados en las más rocambolescas historias es mucho más extensa. Son proyectos, planes, programas e iniciativas que no avanzan y que quien gobierna arrastra como una losa. Son su peor enemigo. Y lo saben.