El Mercedes parece un Seat Panda
En el enésimo experimento de Palop volvió a salir el tiro por la culata. El técnico lleva varias jornadas dando palos de ciego y así nos luce el pelo últimamente. En el derbi frente al Eldense, un tipo de 36 años, Cañadas de nombre para más señas, nos la lió en la primera parte para luego en la segunda marcar un gol de risa, como siete días antes a punto estuvo de conseguirlo otro prejubilado del fútbol como es Jandro, que a sus 37 dio toda una lección de fútbol en el Collao y puso en entredicho el equilibrio del cual tanto le gusta echar mano al de L’Alcúdia.
Lo visto ante el Eldense invita a la reflexión. No solo al cuerpo técnico y jugadores, también a la directiva-comisión deportiva que es quien ha moldeado esta plantilla y se encargó luego de vender que por fin se había logrado hacer un plantel como Dios manda, con primeros espadas y sin recoger las migajas que dejaban otros clubes. Lo cierto es que el Mercedes que se dijo tenía Palop en verano, dos meses y medio después se ha quedado en un simple Seat Panda, que para aquellos aficionados menos ostentosos igual no tienen ningún problema y les da igual llegar a los lugares en media hora que en cincuenta minutos, pero a los que pagaron porque les dijeron que iban a ir esta temporada montados en un superdeportivo, pues igual no les hace ninguna gracia y se sienten timados.
Ahora habrá que empezar a ver las causas de este presunto cambiazo y ser prudentes, puesto que igual que en temas delictivos existe la presunción de inocencia y de una semana a otra, quienes ahora son villanos el domingo frente al Olímpic pueden acabar como héroes y sacando pecho.
Viendo las caras tras el acabar derbi se intuye que la cosa no anda demasiado bien. Lo mínimo que se pide a un equipo es dignidad ante la derrota, cosa que no se vió el domingo ante un rival que no fue nada del otro mundo, pero que peleó, bregó y creyó en una idea. Esa convicción le llevó a pasar por encima de un rival marchito y triste.