El gol

El gol es el bien más preciado del fútbol. Los clubes más poderosos se lanzan como posesos a la búsqueda de ese futbolista capaz de marcar las diferencias en el área rival.

En nuestros días asistimos con perplejidad ese duelo Messi-Cristiano Ronaldo, dos grandísimos jugadores pero sobre todo, dos auténticos depredadores de las áreas que se mueven en números estratosféricos para el resto de mortales. En el Alcoyano tuvimos el caso de Boli, capaz de marcar más de 40 goles en una temporada, algo que nadie ha vuelto a repetir. Los buenos aficionados recordarán a Gómez Mulas, Lis o Miguel por nombrar solo algunos de los que marcaron una época.

El viernes, en la víspera de viajar a Palamós para enfrentarse al Llagostera en cuyas filas juega Manel, que lleva doce esta temporada, cinco de ellos seguidos, Seligrat se mostraba tranquilo cuando se le recordaba que Gato lleva desde noviembre sin marcar, que David Torres está con cuatro y Mariano con dos. El de Torrent, con la serenidad que le acostumbra, se mostró convencido de que al final de temporada los tres estarán en los números que se espera de ellos.

El domingo, Gato prolongó una jornada más su sequía, y ya van nueve partidos, aunque en su descarga se retiró lesionado nada más empezar la segunda parte; David Torres ni jugó, y Mariano disputó la segunda parte tras entrar por Gato. O sea, que los delanteros del Alcoyano siguen igual de tiesos que hace una semana. Sin embargo, el Deportivo ganó. Y lo hizo con los goles de Jorge Hernández y Tomás Ruso, un mediapunta y un central. Lo del gol de Tomás Ruso tiene guasa. Le marcó al Llagostera en el Collao y en Palamós. Fue encima en una acción que es el ABC de las jugadas a balón parado: un pequeñito con buen golpeo, en este caso López Silva, lo pone en el primer palo donde aparece un grande, Mariano, para prolongar al segundo, en el que aparece otro grande, Tomás Ruso, para empujarla al fondo de la portería. Habremos visto esta jugada mil veces, pero sigue dándose y en el caso de Tomás Ruso, con recochineo para mayor gloria suya y del Deportivo.

Seligrat está tranquilo porque mientras su tridente hace aguas cara el gol, el fondo de armario le sigue respondiendo. El domingo se estrenó Jorge Hernández. Es el decimosegundo jugador del equipo en marcar esta temporada.

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