El Fernando Reig estrena tirantes

El puente Fernando Reig ya cuenta con tirantes nuevos. A finales de la pasada semana terminaba la sustitución de los 38 tirantes, una actuación obligada ya que los anteriores presentaron problemas en el verano de 2016, determinando un estudio que lo mejor era proceder a disponer nuevos tensores.

Ahora, ya con los tirantes sustituidos –que aportan una nueva estética al puente al ser de color blanco, mientras que los anteriores eran grises–, los trabajos se centrarán en la puesta a punto de estos tensores y en la finalización de la mejora de la plataforma, una actuación que se estaba llevando a cabo cuando hace dos veranos crujidos y ruidos causaran alarma a los trabajadores de la obra que allí se estaba realizando. Fue el 8 de agosto de 2016 cuando se cerró definitivamente el puente Fernando Reig, se realizaron los estudios –de la mano del Ministerio de Fomento, titular de esta infraestructura–, y alrededor de medio año después del cierre se anunció la sustitución de los tirantes. Las obras empezaron en mayo del año pasado, con un plazo de ejecución de 13 meses, por lo que en junio deberían estar a punto. Según la información facilitada la actuación funciona a buen ritmo, por lo que incluso podría avanzarse la reapertura del puente, si bien de momento no hay una fecha concretada.

La reparación del puente Fernando Reig está marcada por la complejidad. Ha sido necesario construir una decena de torres para apear el tablero mientras los tirantes no cumplen su cometido, y supone una inversión del Ministerio de Fomento que ronda los diez millones de euros, incluyendo tanto la sustitución de los tensores, como los estudios realizados para determinar qué actuación había que llevar a cabo y finalizar las reparaciones en la plataforma que se estaban acometiendo cuando se cerró y que se completará antes de reabrir.