El dardo del vestuario

Lo mejor que le puede pasar al Deportivo en estos momentos es que llegue el lunes la hora del sorteo y que se empiece hablar del primer rival del play-off. De lo contrario, si esto sigue así una semana más, en vez de festejar la clasificación como subcampeones y asegurarse de esta manera el factor campo al menos en las dos primeras eliminatorias, lo que se terminará celebrando es un divorcio con mayúsculas.

Quizás mucha culpa de parte del distanciamiento que ahora mismo existe entre plantilla y grada sea porque las otras veces que el equipo se clasificó fue en la última jornada y con el miedo metido en el cuerpo. Lo cierto es que los de Toni Seligrat lograron el billete hace tres jornadas pero desde hacía unas cuantas más se intuía que el Deportivo no iba a tener problemas para meter la cabeza entre los cuatro primeros e incluso de hacerlo como subcampeones, algo que hasta ahora no se había conseguido.

Ese relajamiento con el que ha vivido la afición este final de temporada ha ido de la mano con un progresivo nerviosismo en el club, viendo que lejos de enganchar esta buena marcha del equipo pensando en hacer caja durante el play-off y salvar de esta manera económicamente el curso, las gradas del Collao se iban vaciando como sucedió el día del At. Saguntino y encima los resultados del equipo se recibían con impasibilidad y sin ningún fervor.

Con los nervios a flor de piel, el presidente Juan Serrano decidió por su cuenta y riesgo saltar al ruedo el viernes de la pasada semana en una decisión poco afortunada por su parte y también del entorno más cercano, que debieron aconsejarle que se contuviera al no ser ese su papel. Un movimiento que tampoco contó con la aprobación del vestuario que lo vio fuera de lugar.

El último episodio del clima de desasosiego que rodea al equipo estos últimos días fue la rueda de prensa de ayer de Toni Seligrat. Al de Torrent se le vio tenso y muy molesto por algunas informaciones que habían aparecido durante la semana sobre su sesión del jueves a puerta cerrada, pero sobre todo se mostraba disgustado porque el club tenía mucho que celebrar esta semana tras amarrar el subcampeonato y se habían pasado de puntillas en este asunto.

De ahí que el técnico no se mordiera la lengua, cuando su discurso durante la temporada se había caracterizado por ser comedido y sin una palabra más alta que la otra, todo perfectamente meditado.

Seligrat aseguró que “nos hemos pasado 30 jornadas quejándose de que no somos primeros y en cambio nadie ha festejado algo tan extraordinario como ser subcampeones”.Otro dardo envenenado que salió de su boca hacia la diana del club fueron sus palabras sobre ciertos comentarios aplaudiendo de que el primer rival en la promoción sea el Cartagena o el Murcia. “Sería malo para el club, perderíamos el factor campo. El Collao debe estar lleno de alcoyanistas con unas ganas tremendas de pasar la eliminatoria, solo así tendremos éxito”.

Fran Miranda apunta al eje de la zaga

Toni Seligrat expresó ayer su malestar por el escaso interés que ha despertado el choque de mañana (18 horas) frente al At. Baleares. “Parece que no exista este partido. Si es así, no hace falta que vayamos a jugar y nos quedamos en casa. Es una falta de respeto hacia la competición y hacia un rival que se está jugado mucho. Para ellos es un partido muy importante y para nosotros también. Queremos estar a la altura y saldremos a ganar”.

El de Torrent recupera al sancionado Fran Miranda, que dependiendo de los movimientos que haga en el once podría jugar de central. Todo apunta a que reservará a los apercibidos Tomás Ruso, López Silva y Gato, evitando así una posible sanción que les dejaría fuera del primer partido de la promoción. “Como siempre trataremos de sacar el mejor once posible. Son un equipo que con el cambio de entrenador entiende mejor lo que es la categoría”.

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