El campo, la agricultura, la derecha… todo en orden

Parece ser que este país tan entrañable, tan nuestro, tiene alborotadas a las gentes del campo, a quienes dedican su vida y sus esfuerzos a proporcionarnos gran parte de los productos que consumimos.

Pero, como viene siendo norma en España, todo se complica, todo se enreda, todo se manipula, y acabamos culpando y criminalizando –No a quienes son los responsables desde siglos ha– sino a cualquier figura o personaje que no nos cae bien, o atendiendo a nuestra supina ignorancia, a quienes los de siempre han decidido que culpemos.

Nuestra ignorancia, como ya comente hace un tiempo, no es vergonzosa, simplemente es triste porque dejamos que nos engañen continuamente, en base a nuestra buena fe, supongo, pero eso no sirve de nada.

El campo está en pie de guerra contra el vicepresidente Pablo Iglesias y todo lo que representa, algo totalmente fuera de lugar, pues no es él el culpable de los males que asolan al campo español, a su agricultura, y a las personas que se ocupan y viven de dicho sector.

Durante siglos, los terratenientes, propietarios, y señoritos, han vivido como reyes como consecuencia de la explotación de los jornaleros, de los llamados españoles de alpargatas.

A partir de la instauración en nuestro suelo patrio de la dictadura, los señores antes mencionados, a partir de entonces convertidos ya en auténticos caciques y latifundistas, han seguido obteniendo la parte magra de un territorio poco y mal utilizado, un territorio falto de un verdadero plan nacional que permitiera obtener todo su rendimiento, consintiendo que fuera siendo cada vez menos explotado, y cada vez más abandonado.

Con la entrada en lo que conocimos como el Mercado Común, y más modernamente, Europa, las decenas de miles de millones destinados por dicho organismo han ido a parar a las manos de los propietarios, de los ya ricos, pero en escasas ocasiones, en mejorar y poner al día ese campo que hubiera servido para mejorar nuestra economía, entre otros aspectos.

Es de sobra conocido que la gran mayoría de las ayudas (millones) que llegan de Europa son para quienes menos interés tienen en acometer ese modernismo agrario que sería tan conveniente… Mientras, lo que queda, sirve para ir manteniendo a las empresas de la llamada cadena de distribución, con lo que llegamos a la esperpéntica situación de que el agricultor está pesimamente pagado, y el destinatario final, el consumidor, atracado literalmente a la hora de comprar el producto…

Nadie, nunca, ha movido un dedo contra tales despropósitos y desmanes –Nunca- y ahora, como parte de la batería de acciones para acosar y derribar al Gobierno, el sector se ha propuesto manipular la opinión de la mayoría de la sociedad propagando la culpabilidad de Pablo Iglesias, señor que parece haber sido enviado por el diablo para acarrearnos todos los males.

Las políticas y la trayectoria de tantos y tantos gobiernos –hayan sido del corte que fueran– nunca han merecido ni la más mínima protesta por parte de agricultores, ni siquiera de los consumidores… Ahora, y siguiendo con nuestra costumbre de arrear contra el que nos dicen, de protestar contra quienes nos “aconsejan”, nos hemos puesto exquisitos y vamos a proclamar un culpable: Pablo Iglesias, vicepresidente del Gobierno que quieren derribar porque les impide a muchos seguir disfrutando del chiringuito que se han acostumbrado a mantener eternamente…

Es triste que seamos así, es patético que todo un pueblo siga moviéndose al son que le dictan los mismos que le han engañado, despreciado, y dejado en la miseria…
Si este Gobierno sube el Salario Mínimo, malo… Esto va a ser el Apocalipsis…

Si este Gobierno quiere dialogar (No hay otra salida) con Cataluña, pésimo. Son unos traidores, golpistas, o terroristas.

Si este Gobierno dice querer cobrar el IBI a la Iglesia Católica, malo. El Averno está cerca.

Si este Gobierno tiene intención de mejorar y blindar las pensiones públicas, peligro… Eso es desleal con la banca y el poder financiero, con quienes han de vérselas…
Y yo me pregunto, caso de volver a gobernar (Dios no lo quiera) ustedes, los de derechas. ¿Para quién tienen previsto Gobernar, porque para las personas, españolas y españoles, está claro que no?

Como muestra, han salido los dos cabecillas de la derecha de toda la vida montados en tractores de última generación (ya que se sale en la foto, que el aparato sea chulo), pero se ausentaron del Hemiciclo –su lugar de trabajo– cuando se iba a tratar el teme del campo, de la agricultura. ¿Curioso, no? O casi más cierto, ¿indecente?
Llegados a esta conclusión, un servidor tiene claro, cristalino, que es mejor para la sociedad española que sigan ustedes calentando banquillo, a pesar de que ello nos cueste un ojo de la cara, y no estamos en este país para gastos innecesarios…

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