El banyerense Moisés Herrero, premio nacional de ornitología

Por PEDRO VILANOVA.

Hay miles de aficiones y hobbies. “Cada loco con su tema”, decía Serrat en su canción. Hay quien juega al golf, quien pinta cuadros, quien toca un instrumento musical… Sería imposible citarlos todos pero pueden sintetizarse en la definición que da el diccionario: es el pasatiempo o entretenimiento que se practica habitualmente en el tiempo de ocio. Pero la afición por la ornitología va algo más allá. Moisés Herrero, desde Banyeres, así lo confirma con su dedicación y los muchos premios conseguidos.

Criar y cuidar decenas de pájaros puede superar con creces el tiempo que se brinda a cualquier pasatiempo. Son muchas las personas que realizan este tipo de actividad, pero en este caso la dedicación y esmero empleados tiene que ser mucho mayor, porque de su buena práctica depende la supervivencia de las aves.

Uno de estos ejemplos es Moisés Herrero Francés, un banyerense que combina su trabajo en una empresa con la crianza y dedicación a distintos tipos de pájaros.
Ello le ha llevado a ganar un tercer premio en el Campeonato de España de Ornitología celebrado hace unas semanas en el Recinto Provincial de Ferias y Congresos de Jaén.

Presentó dos ejemplares al certamen y uno de ellos, un pájaro calificado como “exótico” y perteneciente a la raza “cabecita negra” y a la mutación “simple dilución”, consiguió un tercer puesto, algo muy meritorio dado lo complicado que resulta alcanzar la perfección del canon de la raza.

Al certamen concurrieron un total de 16.000 aves en sus distintas variedades. Moisés, que es criador desde 2011 y que lleva presentándose a concursos desde el año 2013, tenía fundadas esperanzas en este ejemplar dado que ya consiguió un primer puesto en el ámbito de la Comunidad Valenciana. “Era difícil pero sus características, muy próximas al canon de la raza, auguraban que pudiera conseguir un buen resultado. No obstante no es lo mismo competir en el ámbito regional que en el nacional”.

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Aunque Moisés cuenta en su haber con una docena de títulos de carácter regional, haber logrado uno nacional aporta una buena dosis de moral para seguir compitiendo. “Ésta es una afición que implica gran dedicación. Criar pájaros supone mucho trabajo y hay que estar pendiente de ellos todos los días. No es un hobby cualquiera porque cualquier error puede ser fatal para las aves y lograr un galardón como éste supone un ánimo muy grande”.

El próximo reto será poder presentar algún ejemplar en el Mundial. “Tenemos suerte porque en 2016 se celebrará en España, concretamente en Almería. La ilusión es seguir cruzando ejemplares para tratar de obtener uno que pueda aspirar a este campeonato”.

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