El Alcoyano, al asalto del Rico Pérez
El de mañana (18 horas) posiblemente sea el derbi más descafeinado de los últimos tiempos. La coincidencia con la Trilogía festera le ha dejado como segundo plato, cuando en otras circunstancias habría sido tema de inevitable conversación en cualquier tertulia futbolística de la ciudad. Más de un aficionado blanquiazul se hubiera relamido pensando en darle la puntilla a un eterno rival al borde del naufragio tanto deportivo como institucional.
Tampoco la última derrota de los de Toni Seligrat en casa ante el At. Saguntino, la primera después de treinta partidos sin perder en el Collao, ha animado a una afición que se fue desencantada del campo por la segunda parte del equipo.
Viendo la situación, con un Alcoyano al que su buena primera vuelta le está permitiendo tener balas en la recámara y mantener todas sus opciones intactas, la visita al Rico Pérez se presenta como el escenario ideal para reivindicarse y dar carpetazo a posibles especulaciones.
Para ello debe aparecer el Deportivo de las grandes tardes, como demostró en casa del Villarreal B y Llagostera o de empatar en el Mini Estadi, con una gran segunda parte de los blanquiazules que merecieron llevarse la victoria de calle.
Toni Seligrat ha decidido aislar a la plantilla del ambiente festero que se vive en la ciudad y se marcha concentrada desde hoy y hasta el domingo después de comer en las instalaciones de El Albir Garden Sports de l’Alfàs del Pi. “Queda poco, es un partido importante para nosotros y quiero tener a todo el equipo centrado en ganar al Hércules”, ha explicado el técnico.
Las bajas de Jony Ñíguez y David Torres, ambos se pierden el derbi por acumulación de tarjetas, suponen un problema añadido, sobre todo en el caso del mediocentro, que además es el máximo goleador del equipo con once dianas.
Supone que ahora mismo el Alcoyano solo tenga a Fran Miranda como único mediocentro en condiciones de aguantar todo el partido, puesto que todo apunta a que Mario Arques volerá a la convocatoria pero después de más de tres meses alejado de los terrenos hace que Seligrat dude de su rendimiento.
Una de las opciones que el técnico baraja es cambiar el sistema y prescindir del 4-4-2 con el que suele jugar habitualmente para dar paso a otro dibujo táctico, muy posiblemente a un 4-1-4-1, en el que Fran Miranda sería el único mediocentro y por delante de él se situarían cuatro centrocampistas. “Es una posibilidad que estoy contemplando, pero ahora mismo quiero esperarme al sábado para tomar una decisión definitiva”, explicó.
Vuelve Mariano tras su partido de sanción, uno de los tres exherculanos en las filas blanquiazules. Los otros dos son Álvaro y Gato. Por cierto, en el Rico Pérez cumplirá una vuelta sin marcar.
Su último gol fue en el derbi del Collao de noviembre pasado (3-0). “El único problema de Gato es el gol, todo lo demás está cumpliendo a la perfección. Es un futbolista extraordinario que es una suerte tenerle aquí”.
El partido tiene todos los condicionantes para ser un buen test de cara al play-off. “Por campo y calidad del rival, sí que se dan los condicionantes, por ambiente seguramente no. Es difícil que el domingo se vean los 15.000 aficionados que irían al Rico Pérez en caso de ser un partido de play-off”, esgrimió Seligrat.
El Hércules pierde a Pol Bueso y Lolo por sanción. En el banquillo rival se sentará el exblanquiazul Carlos Luque, que la pasada temporada dirigió al Juvenil A del Alcoyano y que dejo el cargo para convertirse en el segundo de Vicente Mir.