El alcalde de Gandía condena la escultura de Miró
Mi mujer y un servidor estuvimos en la concentración que tuvo lugar en Gandía el sábado 19 de septiembre ante la escultura titulada “25 d’Abril 1707”, obra del alcoyano Antoni Miró ubicada en la rotonda de la entrada norte de la ciudad. La protesta pretendía evitar que el alcalde de Gandía Arturo Torró, del PP, desplace la espectacular escultura de su actual ubicación para trasladarla a otra parte de la población. El primer mandatario municipal, entre otras razones ha manifestado que el monumento “forma una pared que bloquea la vista cuando se entra en la ciudad” y que la escultura “no representa a tots sino a uns pocs”.
Para sustituir el monumento Torró encargó una obra al taller del escultor de Carlet Jaume Espí, quien ya ha terminado el trabajo formado por seis letras mayúsculas labradas en piedras de grandes dimensiones que repartidas por la gran rotonda indicarán al visitante que llega a G A N D I A. El alcalde del PP, que tiene mayoría absoluta, ha asegurado que tanto el traslado de la escultura de Miró a su nuevo emplazamiento como la nueva escultura será a coste cero para las arcas municipales. Abundando en la gratuidad, que podría considerarse como milagrosa, Espí ha manifestado que “es voluntat de l’escultor donarla a la ciutat de Gandia i als seus ciutadans…”. También se ha comprometido el artista carletí a trasladar la obra de Antoni Miró – pesa muchas toneladas- a sus expensas.
Durante años he conocido la actuación de algunos alcaldes gandienses ya que por lazos familiares desde que nací mantengo relación y casa en Gandía -mi madre vino al mundo en esta ciudad en el seno de una familia formada por cinco hermanos-, incluso el desaparecido CIUDAD publicó en los años sesenta del siglo pasado una edición especial para Gandía. Pues bien, Arturo Torró me parece el más radical de todos, por su alineación con el ala dura del Partido Popular. Su antagonismo con el partido socialista que gobernó la ciudad en los veintiocho años anteriores, y sobre todo con el concejal y diputado autonómico, el exalcalde José Manuel Orengo, no tiene parangón; algunas de sus decisiones de gobierno tomadas por movimiento testicular terminaron en los juzgados, donde ya ha perdido varios pleitos que le han planteado ciudadanos afectados por despidos o decisiones improcedentes.
El cambio de lugar de la escultura de Antoni Miró se efectuará por motivos ideológicos y porque con su mayoría el PP puede decidir en Gandía sin dar explicaciones, igual que están gobernando Mariano Rajoy y sus ministros en España. Sin embargo con el cambio Torró pretende matar dos pájaros de un tiro. Resulta que, como político radical que es, el alcalde no acepta la bandera o titulación que, según el PP, les recuerda a los catalanes. El monumento de Antoni Miró está situado en una plaza bautizada el año 2006 como del “25 d’Abril” por el anterior gobierno socialista presidido por Orengo, en recuerdo de la derrota de Almansa que significó la pérdida de nuestros Fueros, un echo que al PP no le molesta.
Por otra parte, en el ensanche de Gandía existe un parque denominado “Parc del País Valencià” creado por la anterior administración socialista. Pues bien, Torró trata de ubicar el monumento de Miró en este parque, que rebautizará como “Parc del 25 d’Abril” ya que tanto el alcalde como la derecha gandiense y valenciana nunca aceptaron la denominación de País Valencià. Asimismo, la zona donde actualmente existe la rotonda y el monumento, que es la entrada más importante de Gandía y también la más noble –las que reciben el tráfico procedente de Alicante o Albaida pillan a la ciudad por sus costados- el alcalde Torró ha manifestado que a partir de ahora se titulará del “Pont de Serralta”, el gandiense que construyó en este punto el primer puente de madera que salvaba el barranco de Beniopa.
Y así Arturo Torró, un millonario metido a político, eliminará dos titulaciones ciudadanas gandienses y removerá un monumento que no le gustan. La escultura de nuestro paisano Antoni Miró, si la denuncia que ha interpuesto en el juzgado para evitar su traslado no surte efecto, será ubicada en el “Parc del 25 d’Abril” y su obra artística, condenada.
Periodista jubilado