Efectividad del 90% en el tratamiento para combatir la procesionaria
El control biológico de la procesionaria del pino realizado en Alcoy durante la campaña 2017/18 ha tenido una plena eficacia a las zonas que son competencia del Ayuntamiento; un porcentaje que baja al 90% considerando también los terrenos de titularidad privada. Gracias a la captura de 619 machos, y según las estimaciones de la actividad reproductora de esta plaga, se ha evitado la proliferación de un máximo de 619.000 orugas.
Aunque en las zonas de propiedad privada no se dispone de información, los servicios municipales han remitido requerimientos a los propietarios para que actúen con celeridad. Es el caso por ejemplo de la residencia de la tercera edad en la calle Oliver.
Hay que decir que los brotes de procesionaria en Alcoy tienen presencia todo el año, gracias a un clima favorable que favorece el desarrollo de la plaga. Es por eso que las actuaciones se han llevado a cabo de manera continuada empleando diferentes técnicas.
Durante el verano se instalaron trampas de feromonas para el control biológico de la plaga en una treintena de puntos. Entre el 3 y el 13 de noviembre se llevó a cabo un tratamiento preventivo de pulverización en estos mismos 30 puntos. De manera complementaria, en las zonas con pinos de gran envergadura, se utilizó la técnica de endoterapia, con la cual se inyecta insecticida dentro de la copa de los pinos a través de una cánula. Este tratamiento tuvo lugar en los Colegios San Roque, El Romeral y Horta Major; en el parque de la Glorieta; y en la plaza Armando Santa Cruz Sirvent.
A partir de diciembre del año pasado la empresa atendió 8 incidencias en puntos donde habían aparecido bolsas de procesionaria, algunos de los cuales no se encontraban en las zonas de tratamiento.
Los días 22 y 23 de febrero, se inspeccionó el estado general de las zonas conflictivas después de que se denunciara la presencia de la plaga junto al IES Pare Vitòria, donde se retiraron tres bolsas de procesionaria. Estos días también se actuó entre otros lugares en el edificio de los Sindicatos; en el paseo de Cervantes, en el paso de Benissaidó y Vaguada donde se podaron algunas ramas.