Diez anécdotas de Peugeot en el Dakar
Durante los treinta últimos años, Peugeot ha puesto a prueba en los terrenos más difíciles del mundo la competitividad, robustez y fiabilidad de sus vehículos en el Dakar, tanto en África como en Sudamérica. Los Peugeot 205 Turbo 16, 405 Turbo 16, 2008 DKR y 3008 DKR han sido protagonistas de numerosos éxitos deportivos y también de anécdotas que muestran la enorme dureza de la prueba y el gran desafío y espíritu de aventura que supone competir en el Dakar. Repasamos diez de esos momentos, que son historia viva del automovilismo deportivo.
1. Ocho Peugeot en el primer Dakar
Ocho unidades de modelos Peugeot participaron, de forma privada, en la primera edición del Dakar, celebrada en 1979. Fueron seis Peugeot 504 y dos Peugeot 404, automóviles legendarios por su fiabilidad que triunfaron comercialmente en Europa y en África. El mejor clasificado de todos ellos fue el pilotado Pierre Chamagne, que acompañado por Raymond Thérage, acabó la prueba en la 70ª posición absoluta con un turismo prácticamente de serie. Sin embargo, los más rápidos al volante de un Peugeot fueron Pierre Louis Moureau y Jean Yves Touya, que también al volante de un Peugeot 504, ¡ganaron un tramo cronometrado! Fue el recorrido entre Arlit y Agadez, de la tercera etapa del rallye… aunque más tarde tuvieron que abandonar.
2. De dominar los rallys a vencer en el Dakar
La edición del Dakar de 1987 fue la primera en la que Peugeot participó de forma oficial. Tras la prohibición de los Grupo B en el Mundial de Rallys, se trabajó en la adaptación del fantástico Peugeot 205 Turbo 16, que había logrado dos campeonatos seguidos con Timo Salonen y Juha Kankkunen, para ir a por todas en el Dakar. Ahí comenzó la leyenda de la marca del león en el Dakar y una de las etapas más gloriosas de la historia de Peugeot Sport.
3. Una remontada histórica
Ari Vatanen logró el primero de cuatro triunfos consecutivos de Peugeot en el Rally Dakar entre 1987 y 1990. A pesar de ser uno de los favoritos, el finlandés no lo tuvo nada fácil, ya que se vio obligado a remontar desde el puesto 274 de la clasificación general, al que cayó tras un accidente en la etapa prólogo.
A los mandos de Peugeot 205 Turbo 16 con dorsal 205, su perfecto ritmo y regularidad, unidos a la gran habilidad de su copiloto Bernard Giroux, llevaron a Vatanen a colocarse líder unas etapas más tarde tras un problema mecánico del coche de quien hasta entonces dominaba, el de su compañero Shekhar Mehta. Tres semanas después del accidente inicial, Vatanen llevó su Peugeot 205 Turbo 16 a lo más alto del podio en el Lago Rosa.
4. Ari Vatanen se cura con la “medicina Dakar”
Jean Todt, jefe del equipo Peugeot en el Dakar, quería contar con la mejor alineación de pilotos posible para triunfar y, en ella, debía estar Ari Vatanen. El finlandés, que había sido miembro del equipo Peugeot de rallys en 1984 y 1985, levaba sin competir desde agosto de ese año, fecha en la que sufrió un fortísimo accidente en el Rally de Argentina, que le apartó de la competición debido a la rotura de varios huesos.
El Dakar fue su mejor medicina, como él mismo recuerda: “Fue mi primera carrera después del accidente en Argentina. Cuando me vi en la salida del Dakar tuve que pellizcarme para creerlo. Volví a este deporte que tanto amo y que es mi vida. Ganar el Dakar fue un extra, porque mi verdadera victoria fue volver a vivir; pasé de la oscuridad a la luz. Mi esposa me esperaba en el Lago Rosa. ¡Fue increíble!”.
5. ¡Al líder le robaron el coche!
En las carreras, a veces, suceden cosas increíbles e imprevisibles. Así podría definirse lo que le pasó al equipo Peugeot en el Dakar de 1988, cuando tras llegar a Bamako al final de una etapa de la prueba, desapareció el 405 Turbo 16 durante la noche. Era la evolución del coche ganador de la edición anterior, que se estrenaba aquel año, pilotado por el líder de la prueba hasta ese momento y vigente campeón, Ari Vatanen.
A pesar de que el coche fue recuperado horas después, ya era demasiado tarde para tomar la salida de la etapa y la organización decidió descalificar a Vatanen por no cumplir con los horarios establecidos. Lo sucedido no impidió, por otra parte, que Peugeot lograra su segundo triunfo consecutivo en el raid, pues Juha Kankkunen, asistencia rápida de Vatanen, heredó la primera posición de su compatriota y llevó al equipo Peugeot hasta la línea de meta en primera posición.
6. 10 francos, una victoria en el Dakar
Ari Vatanen y Jacky Ickx arrasaron en el Dakar de 1989. Entre los dos pilotos, a los mandos de sendos 405 Turbo 16, ganaron diez de las dieciocho etapas del recorrido. Temiéndose que su rivalidad terminara en un accidente que pusiese en peligro las opciones de victoria de Peugeot, o la integridad física de los pilotos, Jean Todt decidió el orden de llegada a meta tras la duodécima etapa aplicado órdenes de equipo a ¡cara o cruz con una moneda de 10 francos!
Ickx eligió cara y Vatanen cruz. Salió cruz, y el finlandés debería ser quien llegase a meta en primer lugar, pero no fue tan fácil, ya que Ickx no bajó el ritmo y aprovechó un error de su compañero para adelantarlo en la penúltima etapa y auparse al liderato de la prueba con 20 segundos de ventaja. El tramo entre Saint Louis y Dakar fue el decisivo. Vatanen tiró al máximo, e Ickx cedió el tiempo necesario para que el finlandés se alzase con el triunfo, cumpliendo un pacto entre caballeros.
7. Primer triplete de una marca en el Dakar
La primera etapa de Peugeot en el Dakar finalizó en 1990 con un histórico triplete, el primero que una marca conseguía en la competición. Ari Vatanen/Bruno Berglund, Björn Waldegard/Jean Claude Fenouil y Alain Ambrosino/Alain Bamgartner coparon los tres puestos del podio final, batiendo al resto de rivales con gran autoridad.
Peugeot se despidió de esa etapa en el Dakar tras ganar quince de las veinte etapas disputadas en aquella edición, tres pilotos en lo más alto y cuatro títulos consecutivos en el bolsillo. Impresionante.
8. Regresa el Dream Team del Dakar
Peugeot regresó con todo al Dakar en 2015, con un verdadero equipo de ensueño con el objetivo de acumular toda la experiencia posible para pelear por la victoria al año siguiente. Como en 1987, se montó un equipo de ensueño: Stéphane Peterhansel, Cyril Despres y Carlos Sainz, al que se unió Sébastien Loeb la siguiente temporada. Entre todos suman, nada más y nada menos, diecinueve títulos en el Dakar (trece de Peterhansel, cinco de Despres y uno de Sainz) y once campeonatos del Mundial de Rallys (nueve de Loeb y dos de Sainz).
9. A prueba de más de 64.000 kilómetros
Peugeot ha puesto a prueba a prueba en el Dakar, a lo largo del tiempo, la fiabilidad de sus coches y la habilidad de sus pilotos y mecánicos. Los coches oficiales de la marca han recorrido más de 64.000 kilómetros en todo tipo de terrenos en Sudamérica y África, sobreviviendo a dunas, ríos, rocas, zonas arenosas… y a las condiciones climáticas más extremas. Los triunfos conseguidos hasta el momento son la prueba perfecta de la robustez y fiabilidad mecánica de los vehículos fabricados por Peugeot, porque no existe un banco de pruebas más duro que el Dakar.
10. Segunda marca más exitosa en el Dakar
Peugeot es la segunda marca más exitosa en la historia del Dakar. Desde su llegada a la competición de forma oficial en 1987, los coches de la marca del león han conseguido 65 victorias de etapa, lo que le convierte en el segundo fabricante con más triunfos en la historia en la categoría de coches. También es el segundo fabricante con más triunfos absolutos en esta prueba, seis. Y todo ello, ¡con solo siete participaciones oficiales en esta desafiante prueba!