Despertar es acabar con un mal sueño

Desde hace un tiempo, y haciendo uso de la gentileza de este periódico, he tenido la satisfacción de poder expresar públicamente mis opiniones sobre los aspectos que, estando directamente relacionados con la política, condicionan nuestra existencia.
Lamento que esos comentarios fueran siempre en clave nacional, y no referidos a nuestra ciudad, pero también mencioné que, el no residir en Alcoy evita que posea los elementos de juicio necesarios para ello.
Imagino que si alguien ha tenido la paciencia de leer alguna de dichas opiniones, pensará que es una especie de obsesión el comentar siempre sobre lo mismo, sobre algo que estamos todos hartos de oír a todas horas, todos los días, siempre que encendemos la televisión…
Hay momentos en que así lo pienso, y en que deberíamos tener la cabeza en algo más positivo, más divertido, más alegre… pero me dura muy poco ese pensamiento, esa posible espita de escape…
Ignoro el porqué de ese sentimiento de alarma, de ese afán por impedir que seamos –de nuevo– esclavizados. Puede que sea miedo, o decepción por ver lo que perdemos, o puede que sea pena cuando mis hijos me comentan el jodido mundo que les estamos dejando… Me aterra, y me avergüenza, pensar que las expectativas de nuestros hijos, de poder tener una vida mejor que la de sus padres, y un trabajo digno, son absolutamente inexistentes.

Los únicos que  tienen expectativas de mejora son las élites empresariales y financieras, siempre a costa del empobrecimiento de millones de españoles, con ríos de dinero robado literalmente al pueblo. También los parientes, amigos, y correligionarios de la oligarquía política, que no sólo conservan todos sus increíbles privilegios, sino que los incrementan incesantemente, sin pudor, sin mostrar decencia alguna…

Hay innumerables documentos y opiniones que hablan de que, todo lo que está pasando, y pasará, está previsto… más que previsto, programado, ensayado, preparado para cambiar el futuro… incluso le han puesto nombre…

¿Qué podemos hacer contra ello…? Lo ignoro, pues los que manejan este mundo tienen todo el poder, todo el dinero, toda la fuerza, toda la influencia… y nosotros, solo tenemos el miedo, la intemperie, las escasas migajas que nos van a ir dejando…

He pensado siempre que uno de los motivos por los que nos han expoliado tan fácilmente es nuestra actitud… Podríamos hablar, y dar nombres, de muchos gobernantes, políticos, y demás representantes del sistema, pero no podemos, ni debemos quejarnos del pasado, cuando el presente es sonrojante…

Me indigna que haya ciudadanos sin trabajo, que haya familias en las que no entra nada para poder vivir… me cabrea que haya niños que no puedan comer dignamente, y que haya, incluso, quienes no pueden encender la calefacción en invierno… me subleva que haya personas discapacitadas que son ninguneadas y despreciadas por los responsables de asegurar que sus vidas sean dignas… me pone de mala leche que se eche de sus casas a las personas sin recursos, siendo a veces, niños y ancianos los desahuciados… no olvido que, para ello, se envían más policías que los que mandan a controlar las manifestaciones afines al Gobierno actual… y no se emplean con suavidad, no…
Todos somos ciudadanos, todos somos PERSONAS, y es penoso ver, diariamente, como todas estas penalidades se ceban en los más necesitados, en los menos favorecidos, precisamente, en las personas a las que la vida no les ha tratado, precisamente, del todo bien…
Al mismo tiempo, (y dejando aparte la ya familiar corrupción) no dejamos de conocer situaciones totalmente inversas y que nos mueven, sin remedio, a la indignación y a la ira… como es, el continuo goteo de millones para Defensa, sin ningún tipo de transparencia para conocer en que son empleados realmente esos millones… como es, el continuo goteo de millones para pagar esos generosos privilegios adquiridos por los padres de la patria – léase diputados y senadores – quienes, aparte de sus jugosos sueldos, tienen toda clase de ventajas y prebendas… y como es, el continuo goteo de millones que los españoles pagamos –incluso, puede que por adelantado- a la Iglesia…
El Estado no tiene dinero para atender a sus ciudadanos, pero sí que tiene para financiar numerosas Fundaciones privadas… no tiene suficiente dinero y recorta de nuestros derechos, pero es generoso y perdona el IBI a la Iglesia, y a los Sindicatos, y a los partidos políticos el de los edificios que ocupan… mientras, cuando unos vecinos se reúnen en la calle, en un parque, para hablar de sus problemas y necesidades, les multan…

Señores y señoras del Gobierno… ¿Quién nos financia a los ciudadanos…? ¿Por qué no nos perdonan la Contribución…? ¿Por qué los bancos, lejos de echarnos una mano, nos echan de nuestra casa, se quedan con la misma, y les debemos todavía la casa…? Al rescatarles, hemos demostrado nuestra generosidad… en vano.
¿A que juegan ustedes…? ¿Para quién cojones gobiernan…? Sería un buen ejercicio de transparencia, señor Presidente, y sería un buen ejercicio de decencia, señor Presidente, que dieran la cara de una vez por todas… Déjense de videos y de monsergas, son patéticos… Tengan, al menos, cierto sentido del ridículo…

Hablaba antes de actitud… con nuestra actitud, con nuestro miedo, con nuestro terror a afrontar lo que pasa, es con lo que juegan, es lo que les sirve para seguir haciendo lo que quieren… además, también se sirven de nuestra escaso conocimiento de lo que pasa…

Este Gobierno ha hecho recaer la totalidad del ajuste sobre la clase media, la clase trabajadora, y sobre los más humildes e indefensos… Mientras utilizaba nuestro dinero para salvar a las oligarquías financieras y empresariales, para pagar su incompetencia, sus errores, y sus robos. Además de devolver, hasta el último euro, a los bancos alemanes, franceses y holandeses que, de manera tan irresponsable, y taimada, financiaron nuestra burbuja. Y casi once millones de españoles les hemos votado… verdaderamente, este país tiene un serio problema con su gente de a pie…

Y siguen jugando con nuestro desconocimiento y nuestro miedo, cuando hablan de eso que han venido en llamar Deuda Pública, habiendo superado el billón de euros… No hay que olvidar nunca, que crear Deuda, y aumentarla constantemente, es el gran negocio de la banca.

Por lo tanto son los banqueros quienes están interesados, más que nadie, en que aumente, y quienes hacen todo lo posible para que los gobiernos tomen medidas que la provoquen (disminuyendo los ingresos de la gente o de las empresas que no cuentan con financiación propia, promoviendo la venta de viviendas en lugar del alquiler, o simplemente corrompiendo a los gobiernos y políticos). ¿A que esto empieza a sonarnos…?

La cuestión no radica en decir si se quiere pagar o no, sino en ser inteligentes y poner sobre la mesa soluciones que no sigan paralizando la actividad productiva, hundiendo a las economías y ¡generando más deuda! Hay que encontrar alternativas válidas que interesarán a todos, salvo, claro está, a la banca… Todo esto, no lo explican en las tertulias televisivas, que es de donde nos nutrimos la mayoría de los ciudadanos…

Parece que sí, que los poderes que nos tutelan lo tienen todo atado, y bien atado… Puede que lo nuevo, lo diferente, al final, no pueda ayudarnos mucho, pues hay mucho y duro que luchar… pero creo que valdría la pena intentarlo…

Parece que nuestro futuro está escrito… y es negrísimo. ¿No hay nadie a quien le apetezca cambiarlo y reescribirlo…? ¿Ni siquiera a los jóvenes…? Es el futuro, es su mundo y el de sus hijos…
En fin, puede que lo que creo que es mi opinión, no pase de ser un último esfuerzo por quedar bien, por demostrar a mis hijos, y a la juventud en general, que no me siento feliz con lo que les dejo, que no era ese mi proyecto… y que no he podido hacer nada… y por eso, intento abrir sus ojos, porque se merecen ser mejores que nosotros, y vivir, al menos, como lo hicimos nosotros… pero nunca, peor…

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