Descubierto un tramo de muralla y un nuevo aljibe en la zona del Castellar
Durante dos semanas, el yacimiento medieval de El Castellar de Alcoy ha sido objeto de dos sondeos arqueológicos que han permitido documentar la entidad de las ocupaciones de éste hábitat fortificado medieval durante los siglos X al XIII. Un total de quince estudiantes y arqueólogos han llevado a cabo esta actuación impulsada desde el Museu Arqueològic Municipal Camil Visedo Moltó, cuyos trabajos han sido dirigidos por el arqueólogo Germán Pérez Botí, autor de varios estudios sobre este yacimiento y profesor del Colegio Carmelitas-La Presentación, institución que también ha colaborado en los trabajos.
La excavación realizada en El Castellar permitirá profundizar en el conocimiento de la primera ocupación que en época medieval tuvo esta fortificación situada en un punto estratégico que domina toda la Hoya de Alcoy. Se trata, sin duda, del castillo islámico que controlaba el distrito de Alquy, cuyas murallas –de un metro grosor– se han localizado en la ladera sureste, y sobre las que se disponen los restos de las casas donde habitó una comunidad de campesinos musulmanes hace mil años (siglos X y XI).
En la zona alta de la montaña, junto al acceso norte del yacimiento, otro sondeo practicado ha localizado un aljibe construido con mampostería y con capas de enlucido de mortero de cal, cuya profundidad supera los 3,5 metros. Hasta la fecha, se desconocía la existencia es esta tercera cisterna en El Castellar, que se ha encontrado totalmente colmatada de piedras y tierras.
A partir de la próxima semana, en las dependencias del Museu Arqueològic Municipal Camil Visedo Moltó, se procederá a limpiar y restaurar los materiales arqueológicos recuperados en esta excavación –mayoritariamente fragmentos de cerámica–, y a procesar la información de esta investigación arqueológica.
En su visita a las excavaciones el pasado jueves, el concejal delegado de Cultura, Raül Llopis, ha manifestado el interés del Ayuntamiento de Alcoy en esta nueva investigación arqueológica sobre el enclave medieval, en el que desde la década de 1970 no se realizaban excavaciones, y ha comprometido la financiación y el apoyo de la concejalía de Cultura para futuros trabajos y estudios.