De orgánicos portales a semillas estelares
En uno de sus últimos vídeos Emilio Carrillo nos ofrece una tipología humana para los más de 7.700 millones de criaturas humanas que habitamos en el planeta Tierra. En concreto nos dice que hay 7 tipos de personas, los 4 primeros serían parte de lo que él llama “Vieja Humanidad” y los tres últimos de la “Nueva Humanidad”. ¿En qué tipo crees que encajas tú? Veamos.
1. Están los ciegos que no ven que esta casa es una ruina y se cae en pedazos, y viven de una forma inconsciente y mecánica con el chip de supervivencia. En su versión más baja son ya casi meros “portales orgánicos” digitalizados e idiotizados, y poco más.
2. Están los que empiezan a ver y a sospechar que algo huele mal, pero prefieren de forma complaciente no salir de su zona de confort conocida y quedarse en esa casa en destrucción. Son los que optan por matar su tiempo sin complicarse mucho la vida con distracciones banales y de forma superficial. “Especialistas sin espíritu, gozadores sin corazón” que ya decía Max Weber hace más de un siglo en su magnífica obra “La ética protestante y el espíritu del capitalismo” (1904)
3. También están los que ven el desaguisado macabro e intentan reformar la casa desde dentro para que ésta no se caiga, sin darse cuenta que son los propios cimientos, las propias raíces, las que están podridas y no hay ya reforma posible que valga. Poner vino nuevo en odres viejos, en el fondo, no es una opción inteligente ni a corto, ni a medio ni a largo plazo.
4. Otros seres humanos son sólo espectadores pasivos que se dedican a quejarse o a explayarse con el doloroso derrumbamiento, dándole fuerza así al sistema, y sustento, quedándose con ello atrapados dentro del juego patético que proyecta la caja tonta y otros altavoces mediáticos.
5. Hay, en cambio, otro tipo de seres humanos algo más conscientes pero que buscan a alguien para que les salve el culo y les construyan una nueva casa, delegando en otros el cambio requerido en uno mismo: alguien vendrá, algo pasará, la vida dirá y bla bla bla… Nuevos lobos con piel de cordero, nuevos falsos profetas, algoritmos biométricos y virtuales metaversos.
6. También están los que se ponen manos a la obra pero sólo lo hacen de vez en cuando, no siendo la construcción del nuevo mundo una prioridad en su día a día ni en la mayoría de sus hábitos y forma de vida. Gran parte de pensadores divergentes y de voces disidentes actuales están en esta franja vibratoria de la consciencia, que va inevitablemente en aumento.
7. Por último, en la minoría de la minoría, están los que se ponen manos a la obra de una manera constante y perseverante en su propia forma de vida y van poniendo los cimientos del nuevo hogar todos y cada uno de sus días de una forma cada vez más coherente y honesta. Verdaderas semillas estelares, fractales más despiertos que inspiran e iluminan de forma discreta con sus palabras, sus acciones y su propio ejemplo vital. ¿Conoces a alguno de ellos?
¿Y en dónde te ves tú mejor en esta clasificación? ¿Portal orgánico que vive de forma casi automática e inconsciente o más bien semilla estelar que vive y trabaja con devoción consigo mismo haciendo de su espacio interior un laboratorio experiencial de pruebas ensayo/error? Es ya bien sabida la equivalencia entre la materia y la energía, la atención plena de forma sostenida produce y acumula energía que, de una u otra forma, al final se materializa. Distracción vacía y banal, sobreestimulación sensorial, distorsión mental, inercias con el tiempo adquiridas, la mala educación recibida, etc.. desenfocan de forma constante tu punto de anclaje o foco de atención. Como decía el genio incomprendido de Tesla, si quieres comprender(te en) el Universo piensa en términos de energía, frecuencia y vibración. Así que si toda tu ignorancia, autocomplacencia, victimismo, miedo y confusión se convirtieran en energía eléctrica, se iluminaría todo el puto planeta… ¿A qué estás esperando? Sé tú el cambio que quieras ver en el mundo… Y es que en estos momentos supone un consentimiento tácito el no posicionarse y seguir cargando como camellos jorobados, más aún cuando el tiempo de los tibios se está acabando. La atención plena, sostenida, es, desde luego, selectiva…Y es que tú verás, tú la llevas, pero no puedes servir bien a dos amos…