Cuatro alcaldes y una gran tarea
Hemos llegado a un punto en el que parece que hay que ir cambiando la forma de hacer las cosas, en el que hay que ir arrinconando usos y costumbres que ya han quedado inservibles…
Viene esto a cuento a resultas de una noticia que se ha publicado y en la que se menciona una especie de asociación entre las máximas autoridades de cuatro poblaciones emblemáticas –e importantísimas– de nuestra Comunidad, como son Alcoy, Gandía, Ontinyent, y Xativa.
En principio, parece que es un proyecto para sacar a estas poblaciones de la mala situación en que se encuentran, y eso es algo que me parece, no ya, estupendo, sino de una importancia capital.
Son cuatro alcaldes (tres, y una alcaldesa) jóvenes, estoy seguro de que perfectamente preparados, y totalmente concienciados –espero– de que hay que trabajar a brazo partido para cambiar esta dinámica derrotista, y poco efectiva, que se ha instalado de forma perenne en nuestra sociedad.
Conozco perfectamente la situación de Alcoy y Ontinyent, y conozco a sus alcaldes, y pienso que es este un momento de ilusión y de esperanza. Ilusión porque su juventud, y parece ser que su ánimo, les otorga el suficiente impulso para acometer lo que se propongan, y esperanza, porque estas ciudades, y sus respectivos habitantes, no podemos esperar ni un día más…
Me gustaría pensar que sus proyectos puedan salir adelante, que sus esfuerzos, hagan posibles esas mejoras que todos necesitamos, y que su trabajo, sea tan beneficioso que no tengamos más remedio que seguir eligiéndoles una y otra vez…
No obstante, pasado este primer momento de euforia, me asaltan los mismos fantasmas de siempre, pues aun contando con que en la Generalitat tengamos un gobierno progresista, temo que sus aspiraciones hayan de pasar por el tamiz de los que mandan y deciden, tanto a nivel regional, como estatal…y ahí es, precisamente, donde empieza a desaparecer el suelo bajo nuestros pies…
Puede que esté equivocado, pero siempre he pensado que muchas de las cosas que se la han negado a estas poblaciones, han sido por instrucciones de los de allí, por intereses (o por mero desinterés) de personas con otras miras y prioridades.
Estoy convencido de que no va a ser éste el único problema con el que se van a encontrar nuestros alcaldes, sino que, incluso, en su propia casa, van a recibir zancadillas, van a ver obstaculizada su labor… y es eso lo que, personalmente, identifico con la vieja, caduca, y vil manera de hacer política que nos ha acompañado durante tantos años…
Desde mi simpleza, pienso que cuando una persona se presenta y llega a formar parte de un Ayuntamiento, lo hace para trabajar por su pueblo, para trabajar para sus conciudadanos… lamentablemente, lo que se ha hecho hasta ahora es trabajar en provecho de unas siglas, y si con ello, se fastidiaba al de enfrente, mejor que mejor… el caso, era asegurarse otros cuatro años. Y eso, lo digo por todos, y todos saben que se ajusta bastante a la realidad…
A buen seguro habrá muchísimos que intentarán explicarme que las cosas no son así, que son más complicadas, pero no les creo… creo en la honradez y en la decencia, en las prioridades, y en el sentido común…
Pienso que la iniciativa que nos ocupa es importante, es necesaria, y es –repito- ilusionante…
¿Por qué no vamos a apoyarla entre todos…?
Todos los partidos, sean del signo que sean, todos los ciudadanos, tengamos las ideas que tengamos…
Es necesario hacer cosas, intentar mejorar las condiciones de trabajo, de la industria, del comercio, de las necesidades de las distintas ciudades… de la gente, en definitiva.
He sido muy crítico con quien ha gobernado estas ciudades, una porque es mi cuna, y otra porque en ella resido desde hace casi cuarenta años, he puesto mis esperanzas en otras personas que parece que quieren hacer algo diferente al despropósito que nos ha gestionado durante mucho tiempo, pero no puedo dejar de pensar en que las cosas son susceptibles de cambiar a mejor…
Desde estas líneas, que como siempre, no pasan de ser una mera opinión personal, me atrevo a dar mi apoyo a la iniciativa, a poner lo necesario de mi parte… prometo firmemente que voy a dejar de quejarme, de despotricar de esto y de lo otro, y me propongo sumarme a lo que sea para ayudar a nuestros alcaldes, y a los partidos que les apoyen…
Creo que, sinceramente, que vale la pena…