Cuarenta profesores y artistas locales firman un manifiesto en defensa de la Escuela de Bellas Artes
La actual situación en la que se encuentra la Escuela Municipal de Bellas Artes, con un profesorado improvisado, ausencia de inversiones y sin apenas atención oficial, puede ser la antesala de su desaparición. Un amplio sector de sus componentes, de antiguos alumnos y exprofesores están preocupados ante esta posibilidad y así se lo han transmitido al Ayuntamiento de Alcoy, de quien depende el centro como Escuela Municipal.
Con el título de “Manifiesto en Defensa de la Escuela Municipal de Bellas Artes de Alcoy”, se ha entregado en el Ayuntamiento un escrito firmado por 27 licenciados en Bellas Artes que han sido profesores del centro y 13 artistas locales que han sido alumnos.
En este escrito se manifiesta que en el actual claustro de profesores de la Escuela no hay ningún licenciado en Bellas Artes para impartir dibujo, pintura, grabado o escultura. Desde la jubilación de la última licenciada, la profesora María José Magraner, se viene contratando desde el Ayuntamiento a titulados en Diseño de Interiores, formación que según los firmantes no habilita para dar docencia en Bellas Artes.
Se explica en el “manifiesto” que “el alumnado, ante la ineficacia de la docencia recibida, está abandonando la Escuela” y se pormenoriza en los problemas que se están generando en los diferentes niveles. Recuerdan también que la única licenciada en Bellas Artes que hay actualmente en el centro es “una becaria que termina su contrato en diciembre”.
En el manifiesto se destaca el papel que a lo largo de su historia ha desempeñado la Escuela en la formación de artistas y actuales licenciados en Bellas Artes y lamentan la precariedad a la que ha sido condenada.
Los firmantes del “manifiesto solicitan del Ayuntamiento concretamente que:
“1. Que se asigne la docencia en la Escuela Municipal a los profesores titulados en Bellas Artes, para impartir dibujo, pintura, grabado y escultura (tal como ha sido a lo largo de su historia) actualizando y reestructurando la misma, estableciendo grupos diferenciados para que los alumnos estudien la materia o materias que soliciten y/o necesiten durante el curso.
2. Que se tomen las medidas pertinentes para que se solucione su problemática actual, dignificando la Escuela que tantos artistas ha dado para Alcoy, referente incuestionable del arte y la cultura.
Y 3. Que se estudie, además (ya que se dispone de espacio suficiente) la creación de un taller libre, para que personas interesadas puedan utilizarlo como continuidad de sus inquietudes artísticas”.
El espectacular desarrollo y resultado de la Escola d’Art, las nuevas titulaciones en diseño industrial y hasta un bachillerato de Artes han hecho que desde las administraciones se haya dado un tanto la espalda a las clásicas y veteranas Escuelas de Bellas Artes, y en el caso de las municipales, además, condicionadas por problemas de financiación y costes de personal.
EL FUTURO
Desde algunos sectores se ha echado de menos, en los últimos años, una revisión o redefinición del papel y de los objetivos de la Escuela Municipal de Bellas Artes en el nuevo contexto de las enseñanzas artísticas y creativas.
Al parecer ha sido más fácil convertirla en una especie de “actividad extraescolar” sin más pretensiones.
La reivindicación que surge ahora como preocupación por el futuro de la Escuela, con muchos nombres y apellidos cualificados, podría rentabilizarse para contar con su asesoramiento en la búsqueda del modelo de Escuela Municipal de Bellas Artes del siglo XXI, incluso asumiendo el riesgo de que esa reflexión lleve a la conclusión de que ya no es necesaria.