¿Cuáles son las causas del abandono de perros?
Para muchos de nosotros el hecho de abandonar a nuestros perros es algo inconcebible, ya que son parte de nuestra familia; y nos resulta más que complejo comprender cómo es posible que se abandonen tantos perros cada año en nuestro país –uno de los países líderes en abandono de mascotas–.
Para poder dar solución a esta problemática, lo primero es analizar sus causas, es decir, qué motivos llevan a miles de personas a abandonar a sus mascotas. Según la fundación Affinity, los motivos principales de abandono son:
1. Las camadas indeseadas (14%)
2. Los cambios de domicilio (13,7%)
3. Los factores económicos (13,2%)
4. La pérdida de interés por el animal (11,2%)
5. El comportamiento problemático de la mascota (11%)
Mientras que los motivos menos frecuentes son:
1. Fin de temporada de caza (10,2%)
2. Las alergias de algún familiar (7,7%)
3. El nacimiento de un hijo (6,4%)
4. El ingreso en hospital o defunción del propietario (3,5%)
5. Las vacaciones (2,6%)
6. El miedo a contraer toxoplasmosis durante el embarazo (2,4%)
La fundación Affinity asegura que los motivos tienden a cambiar con el tiempo, y que actualmente uno de los motivos principales es el factor económico y la incompatibilidad del perro con la familia, además del desconocimiento sobre la implicación práctica de vivir con el animal, y en algunos casos unas expectativas equivocadas sobre el comportamiento normal de un perro.
Si analizamos las razones principales una a una vemos que, las camadas indeseadas no son un abandono del miembro de la familia, ya que se dan principalmente con los cachorros que el perro procrea. Este factor está siendo atajado desde el papel de las protectoras de animales y las campañas de esterilización.
En cuanto a los cambios de domicilio, me supone una razón absurda, que está claramente causada por una falta de información y planificación; al igual que los factores económicos, y los posibles problemas de comportamiento del animal.
La pérdida de interés por el animal es una razón absurda a la que no encuentro explicación ninguna.
Una vez más, los entrenadores caninos nos posicionamos con la única solución posible a esta problemática que afecta a todos los ciudadanos españoles, y ésta es, la regulación de tenencia de mascotas.
Para poder tener un automóvil, todos y cada uno de los ciudadanos debemos formarnos sobre cómo funciona, qué posibles problemas podemos encontrarnos y a quién acudir en caso necesario, y estamos obligados a cumplir unas normas de manejo, porque si no los coches pueden suponer auténticas armas que pueden acabar con la vida de otras personas. Con los perros debería ser exactamente igual. Una persona que abandona a su perro es una persona que no debería tener derecho a disfrutar de la compañía de un animal, ya sea porque no está preparada económica, psicológica o éticamente para ello.
A veces me encuentro ante personas que justifican las camadas indeseadas porque “no sabían” qué supone el celo en las perras… ¿cómo es posible que una persona que no dispone de información básica pueda tener un perro? Personas que me dicen que “encontrar un piso donde te dejen tener perro es muy difícil”, o que “no tienen tiempo para solucionar los problemas de su perro”, ni siquiera aludimos al dinero, solo me refiero al concepto Tiempo. Todas estas personas claramente no deberían tener acceso a un perro.
La única solución: regulación de tenencia, con formación básica obligatoria, incluso me atrevería a decir con test psicológico incluido y con exámenes de seguimiento del estado de socialización de su perro. Solo así, únicamente los merecedores de convivir con perros podrán acceder a este privilegio que es convivir con unos animales extraordinarios, que están pagando por nuestra irresponsabilidad, egoísmo y crueldad. Y solo así, volveremos a poder ver lo que es un perro de verdad, lo que es un perro sociable, integrado en la familia, con salud física y mental; y no el concepto desvirtuado de perro que conocemos actualmente, en el que priman los problemas de conductas, sobre todo aquellos relacionados con la agresividad, en el que en algunos casos, los perros llegan incluso a matar a personas.