Cruz Roja Alcoy: De cubrir necesidades básicas a la inserción sociolaboral

La crisis que nos lleva golpeando desde hace años ha dejado a muchas familias en una situación extrema, tras perder el empleo y ver cómo no pueden hacer frente por sí mismos a cubrir sus necesidades básicas. En este contexto, la Cruz Roja está jugando un papel determinante, atendiendo a las personas que se encuentran en extrema vulnerabilidad, luchando contra la pobreza, y les facilitan alimentos, ropa y enseres del hogar, mientras que de manera puntual y para aquellas personas que están pasando por un bache también hay prestaciones para pagar suministros como la luz, agua y alquiler.

La situación llega a estar desbordada, hay momentos en que no dan abasto para cubrir las necesidades, y alcanzan una media mensual de 400 familias, que supone atender a más de mil personas que no pueden cubrir necesidades tan básicas como el alimento diario, tal y como explica la responsable del programa de lucha contra la pobreza de Cruz Roja, la voluntaria María José Mayor. Para pasar a formar parte de este programa los usuarios son evaluados por los Servicios Sociales del Ayuntamiento, que son quienes derivan a los ciudadanos, si bien cabe apuntar que cuando una persona llega con hambre a la Cruz Roja se le facilita un kit de emergencia.

De momento, en Cruz Roja, no han notado mejoría en cuanto al número de familias que necesitan apoyo para poder comer y cubrir las necesidades básicas y de hecho siguen incorporándose nuevas altas, y se quiere trabajar para fomentar la calidad de los servicios que se prestan, con independencia de la cantidad.

Además del apoyo prestado por diferentes organismos, el presidente de Cruz Roja, Juan Cortés, incide en que “las redes familiares son las que han aguantado esta situación de pobreza que venimos sufriendo”, lo que implica un problema mayor cuando las personas que sustentan a la familia fallecen, y quienes están en edad de trabajar no encuentran ese empleo.

Completo plan de empleo

Precisamente lo que están haciendo de un tiempo a esta parte en Cruz Roja es trabajar para incidir en el tema del empleo. Si bien ya se había realizado algún taller y acciones al respecto, en septiembre se puso en marcha un plan de empleo destinado a familias en las que todos sus miembros están desempleados. Un plan de empleo financiado con fondos propios y una pequeña parte del IRPF.

El coordinador de la Asamblea Local de Cruz Roja, Pablo Granados, explica que dos profesionales trabajan en dicho programa, que tiene dos partes muy diferenciadas, puesto que por una está el papel de la orientadora, que realiza sesiones grupales e individuales, y por otra está la prospectora que busca empresas en las que poder insertar laboralmente a las personas que forman parte de este programa. Un curso de capacitación y prácticas no laborales en empresas son dos puntos en los que trabajarán de cara a la inserción laboral.

Encontrar empresas que sumarse a este programa no es tarea fácil y es especialmente complicado en aquellas de pequeño tamaño, puesto que lo habitual es que tengan sus necesidades cubiertas. La persona que se encarga de este cometido está realizando numerosas visitas tanto en Alcoy como en varios puntos de estas comarcas y de hecho los esfuerzos se centran ahora en la zona de Ibi.
El presidente de Cruz Roja y el coordinador de la Asamblea Local coinciden en que todos los esfuerzos merecen la pena y calculan que podrán ser unas 70 las familias que finalmente se queden en este plan de empleo, aunque si la cifra fuera mayor, lógicamente mejor. Además, apuntan que si bien el plan de empleo está destinado a familias con todos sus miembros en el paro, si a Cruz Roja llega una persona solicitando orientación laboral por supuesto que se le presta. De hecho, de las actuaciones en materia de orientación laboral se beneficiaron en 2014 un total de 273 alumnos.

El apoyo psicológico es fundamental en la búsqueda de empleo, ya que son muchos los casos en que tras quedarse sin trabajo entra la depresión y en muchas ocasiones el afectado se ve sin rumbo, tras perder una rutina y un empleo que tenía desde hacía años, y es un tema en el que incidir.

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