Conselleria incluye en los presupuestos de 2016 la puesta en marcha del centro de enfermos mentales de Alcoy

La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha afirmado que los presupuestos que ha elaborado su departamento para 2016 “hablan de las personas que han sufrido y sufren, de las personas a las que los poderes públicos han de rescatar y que se verán beneficiadas por un verdadero cambio de paradigma en las políticas sociales del Consell que resitúa las prioridades del nuevo Gobierno respecto a las del antiguo”.

Mónica Oltra, en su comparecencia ayer en Les Corts para presentar las cuentas de su Conselleria para 2016, destacó que el presupuesto asciende a 978,03 millones de euros, lo que supone un incremento del 17,3% y de 144,26 millones de euros. Entre todas las medidas, se encuentra la de reforzar los servicios para personas con diversidad funcional.

La Dirección General de Diversidad Funcional contará con un presupuesto de 200,41 millones de euros (17,2 millones más). Este departamento incluye la financiación del Instituto Valenciano de Acción Social. Se destinan un total de 32,79 millones a gastos de mantenimiento de los centros propios que están en funcionamiento y los que se pondrán en marcha: Residencia Caixa Ontinyent, CEEM y Centro de Día ‘Mossén Cirilo’ en Alcoy.

Se crea también una nueva línea: Servicios sociales especializados para personas con diversidad funcional (87,85 millones), con la que se financia el mantenimiento de centros para personas de esta índole, que incluye las anteriores líneas destinadas al mantenimiento de centros para personas con discapacidad y de centros para personas con enfermedad mental.

Recordar que el centro de enfermos mentales es un recurso largamente reivindicado en las comarcas de l’Alcoià y el Comtat. La construcción del centro del Barranquet de Soler se inició hace cinco años y el proceso no ha estado exento de problemas y retrasos. Las obras finalizaron hace ya tiempo, pero la ausencia de financiación para su puesta en marcha y la falta de acuerdo entre el Ayuntamiento y Conselleria en el tema de la gestión del recurso, volvieron nuevamente a retrasar su puesta en funcionamiento definitiva, prevista ahora para 2016.

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