Cómo proceder de forma correcta si me encuentro un animal abandonado

DANIEL PÉREZ, educador canino y voluntario de la @protectoralcoy

Todos sabemos que cada día se abandonan cientos de perros y gatos a lo largo del territorio español, multitud de perros abandonados o perdidos que van a parar a un refugio o, en el peor de los casos, a una perrera. Todos, en uno u otro momento de nuestras vidas, nos hemos encontrado un animal abandonado, pero, ¿sabemos realmente que debemos hacer si eso sucede?

En la mayoría de casos, las personas que se encuentran un animal abandonado desconocen cuál es el procedimiento que deben seguir y es muy importante actuar de forma adecuada, especialmente para evitar complicaciones al animal, a una protectora o a nosotros mismos. Vamos a explicar muy sencillamente los pasos que deberíamos seguir en este caso.

En primer lugar, hay que tener en cuenta que cada población tiene (o debería tener) el servicio de recogida de animales “contratado” con algún tipo de asociación (en el caso de las protectoras de animales) o empresa (en el caso de perreras). Estas asociaciones se encargan de llevar a cabo la recogida de animales abandonados en aquellas poblaciones con las que tengan un convenio.

Dicho esto, ¿cómo deberíamos proceder si nos encontramos un animal en la calle? El primer paso sería llamar a la Policía Local para dar el aviso, teniendo en cuenta que ellos, normalmente, no se encargan de recoger a los animales, ni entra dentro de sus funciones ni tienen ningún tipo de obligación de hacerlo; la Policía Local será únicamente la encargada de dar el aviso a la asociación/empresa con la que la población en cuestión tenga el convenio realizado para que vayan a recogerlo.

¿Qué podemos hacer para facilitar que puedan recoger al animal?
Pues muy sencillo, lo más importante seria retenerlo, en el caso de que no presente signos de agresividad o miedo, o como mínimo no perder de vista al animal en cuestión. Debemos tener en cuenta que las asociaciones que recogen a los animales abandonados no son una ambulancia, en la mayoría de casos tardan un cierto tiempo en desplazarse hasta el lugar dependiendo de la distancia, con lo cual, si no lo retenemos, si simplemente damos el aviso y nos vamos, lo más fácil que puede suceder es que el animal ya no esté donde nosotros lo hemos visto, con lo cual en la mayoría de casos localizarlo es una misión casi imposible.

Mas cosas que debemos tener en cuenta: obviamente, si vemos que el perro es agresivo no debemos intentar cogerlo, por prudencia, pero si le vemos que tiene miedo y huye de nosotros, tampoco debemos, EN NINGUN CASO, perseguirlo, es preferible no perderlo de vista y mantener una distancia con él y esperar a que vengan de la protectora en cuestión para ayudarnos. La razón es muy sencilla, este tipo de perros miedosos tienden a huir de nosotros, con lo cual si le perseguimos lo único que conseguiremos es que corra, con lo que puede producir un accidente o ser atropellado.

¿Qué pasa cuando encontramos un animal en una localidad distinta a la que residimos?

En muchos casos, cuando alguien se encuentra un perro en una localidad donde no reside, tiende a ir a lo que conoce, la protectora que se encuentra en su localidad.

Esto es un gran error, por varios motivos, en primer lugar, porque en el caso de un perro perdido, especialmente si no tiene microchip, solo conseguimos que la localización por parte de sus propietarios sea prácticamente imposible, con lo cual provocamos un enorme perjuicio tanto al perro como a sus dueños que lo estarán buscando, ya que difícilmente alguien que ha perdido un perro en Alicante tendrá la ocurrencia de venir a Alcoy a buscarlo, por ejemplo.

En segundo lugar, estamos provocando una saturación innecesaria a una protectora a la que no le corresponde, y lógicamente también conseguimos que a la protectora a la que si le corresponde realizar ese servicio no se tenga que hacer cargo. Cada protectora tiene su zona de la que se encarga, y debe responsabilizarse únicamente de su zona, que normalmente ya da bastante trabajo como para encargarse de animales que vienen de otros sitios.

Con lo cual, el procedimiento será exactamente el mismo, llamar a la Policía Local de la localidad donde nos encontremos, y si es posible, retenerlo hasta que vengan a recogerlo, pero en ningún caso debemos coger al animal y llevárnoslo.

Desgraciadamente, en estos casos hay mucha gente que, por razones prácticas, opta equivocadamente por llevárselo, ya sea por desconocimiento o simplemente por no apartarse de su camino o perder tiempo, lo cual, insisto, es un gran error y debemos concienciarnos de que lo correcto es dar el aviso en la localidad en la que nos encontremos, aunque esto implique que debamos perder algo de tiempo.

Pero, ¿y si no estoy en un núcleo urbano?, ¿dónde me dirijo?.
También nos puede pasar que estemos en el campo, o que nos encontremos un animal en la carretera. En estos casos, por sentido común, deberemos dirigirnos a la localidad que este más próxima y que será a la que corresponda normalmente el término municipal, que abarca no solo el núcleo urbano sino también los alrededores.

Mucha atención también con lo de parar para recoger perros en la carretera, entre otras cosas porque es muy imprudente y podemos provocar un accidente, en estos casos lo mejor es avisar a la Guardia Civil o a emergencias, que se encargarán de regular el tráfico para que se pueda recoger al animal con seguridad.

QUÉ PASA CON LOS GATOS

Un capítulo aparte merecen los gatos. En la mayoría de casos, los gatos residen en libertad, están reunidos en colonias y en ningún caso deben recogerse, ya que los gatos que están acostumbrados a vivir en libertad normalmente no se habitúan a vivir en una casa, lo más habitual es que acaben enfermando. Además, debemos tener en cuenta que, aunque los veamos en la calle, normalmente las protectoras de animales ya tienen voluntarios que se encargan de alimentar y cuidar de dichas colonias.

¿Cuándo debemos dar aviso para recoger a un gato? Únicamente daremos aviso a la Policía Local para recoger un gato cuando lo veamos extremadamente manso, o que observemos que tiene algo que nos haga pensar que es casero, como por ejemplo un collar.

Por último, me gustaría animar a todas aquellas personas cuyas poblaciones aún tienen convenios con perreras –que ya sabemos todos como trabajan– a que hagan valer los votos que les dan a sus políticos para que cierren convenios con protectoras, y no con perreras.

Es habitual que se tome como algo que, simplemente, “es así”; consideramos que los ayuntamientos hacen a veces lo que consideran y no tenemos voz ni voto para cambiarlo, y no es así en absoluto.

Debemos hacernos oír y demostrar que en nuestra población existe una preocupación por el bienestar animal, y en estos casos debemos unirnos y exigir a nuestro ayuntamiento que obre en consecuencia.

En este caso, las poblaciones de Cocentaina y Muro son un claro ejemplo de ello, y un referente para otros municipios, ya que han conseguido que la recogida de animales, que hasta no hace tanto tiempo correspondía a una perrera, haya cambiado a favor de una protectora, con lo cual, no solo estamos mejorando la calidad de vida de los animales, sino que además estamos salvando una vida.

Para finalizar, seamos sensatos y obremos de forma correcta cuando encontremos animales abandonados; está claro que todos nos preocupamos de que los animales que nos podamos encontrar tengan la mejor atención que sea posible, pero siempre desde un orden. Por el bien del animal, y de los posibles propietarios que lo estén buscando, tengamos siempre en cuenta todas estas recomendaciones para evitar perjudicar a los propios animales, a sus dueños, o a protectoras de animales que ya bastante les cuesta llevar adelante un albergue con varios cientos de vidas a su cargo como para tener problemas que no necesitan.

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