Cocentaina celebra un año más la tradición de la ‘Corriola’
Cocentaina cumplió ayer lunes con la cita singular de la Corriola, una costumbre cuyos orígenes se pierden a través de la historia, y que sirve para celebrar el día de la Puríssima. La jornada arrancó de buena mañana con el tañido de la campana de la ermita de Santa Bárbara que sirvió para avisar a la población y animar a los primeros contestanos a subir hasta el paraje. A las nueve, la Colla de Dolçaines i Tabals Mal Passet inició un pasacalle que concluyó en el citado enclave natural donde seguidamente muchos empezaron a desayunar la habitual Corriola, es decir un pan en forma de polea acompañado de una longaniza roja, y que en muchas familias las abuelas regalan a los nietos y los padrinos a sus ahijados. La música tradicional fue la protagonista de gran parte de la mañana así como las actividades infantiles ya que los más pequeños disfrutaron de un cuenta-cuentos. Finalmente a mediodía a las puertas de la ermita se celebró la solemne misa en honor a la Inmaculada Concepción que fue seguida por un gran número de fieles. Señalar también que el día anterior las 15 filaes contestanas celebraron en sus respectivas sedes la Olleta de la Purísima una jornada de convivencia en la que no faltó este plato tan tradicional de la Villa Condal. Como novedad los fieles de la parroquia de El Salvador han realizado una peregrinación con el párroco.