Clos de la Vall PX, de la toscana valenciana de Moixent
La revolución y evolución de los vinos valencianos es a día de hoy exponencial. No solo por la aparición de nuevas bodegas en diferentes zonas de la Comunidad, como puedan ser vinos de la provincia de Castellón, sino porque muchas bodegas cooperativistas de Valencia y Alicante están lanzando nuevas marcas y apostando por los vinos de calidad y embotellados, para poder obtener un precio justo por su trabajo.
España es el principal exportador de vino del mundo en litros, pero es el tercero en valor. Vendemos muchos litros de vino a granel a otros países productores, como son Francia, Italia… y seguimos teniendo una carencia comercial a nivel mundial, que con proyectos como el de hoy se están intentando subsanar.
La diversidad de marcas, de proyectos interesantes y diferentes, hace que por suerte, cuando entramos en alguna tienda de vinos, el surtido sea amplio y diverso. Hay vinos de uvas autóctonas, de uvas foráneas, mezclas de uvas de aquí con las del resto de España…
El cooperativismo es la base de este proyecto, donde más de 100 familias viven de él, enclavado en la subzona del Clariano, Moixent, considerada por algunos como la Toscana valenciana. Tienen una clara filosofía basada en conjugar modernidad, tradición y artesanía.
El vino que hoy presentamos me sedujo porque hacía poco había probado un gran vino de Pedro Ximénez de Jerez, zona donde esta variedad es considerada como una de sus uvas mas característica y me sorprendió mucho encontrar un vino valenciano con esta misma uva. El entusiasmo me hizo ponerlo a enfriar lo antes posible y tomármelo a la primera oportunidad que tuve… Es un vino con mucha potencia en nariz, que conjuga aromas cítricos con dulzones y con aromas de ahumados, tostados, propios de la barrica. En boca es untuoso y con unos toques golosos muy agradables. Una mezcla perfecta y espectacular.
Salud!